Page Eight es un sobrio e inteligente drama ambientado en el mundo del espionaje, que supone el regreso a la dirección de David Hare, el aclamador dramaturgo, luego de una ausencia de más de 20 años detrás de las cámaras.
Crítica de Page Eight: Sombras y secretos

Protagonizada por Bill Nighy, Rachel Weisz y Michael Gambon entre otros, la historia nos lleva al MI-5, el servicio de inteligencia interno de Gran Bretaña, que a pesar de ser conocido por el público continúa realizando operaciones altamente confidenciales bajo las órdenes del gobierno.
La historia se centra en Johnny Worricker ( Nighy) cuyo jefe y director del MI5 ( Gambon) fallece dejando tras de sí un legado explosivo que fuerza a Worricker a lidiar con las inesperadas consecuencias de un secreto que nunca debió haber salido a la luz.
En medio de todo eso Worricker comienza a ser espiado por una activista política que se acerca demasiado a él y a su familia forzándolo a decidir si es necesario que ciertos secretos sean conocidos por el público.
No esperen una película con acción al estilo Bond o Bourne sino un buen drama, altamente realista y que se permite explorar ciertas cuestiones más que interesantes para reflexionar acerca del límite entre la seguridad y la libertad, y como no se puede obtener una sin perder la otra.
Puntaje: 8/10- Un thriller brillante y muy bien actuado que muestra que no son necesarias explosiones ni tiroteos para narrar una buena historia de espías y que Bond no es el único agente secreto británico que sabe entretener.



