Crítica de Glee 3x11: Michael

Finalmente se emitió el episodio que tanto estábamos esperando, Michael. El capítulo estuvo bastante bueno, no tanto como esperaba, pero a diferencia de otros tributos (Britney Spears, Navidad, etc) que se han realizado con anterioridad, este ha sido el único que ha permitido, a través de las canciones y distintas situaciones, que la trama avance en algunos puntos importantes.

Más allá de rendirle homenaje al ídolo, Glee siempre se las arregla para mostrar a un grupo de adolescentes que tratan de reflexionar y obrar adecuadamente, en esta ocasión partiendo de la pregunta “ WWMJD?” (What would Michael Jackson do? / Qué haría MJ?).

Sue Sylvester ( Jane Lynch) se puede hacer a un lado, porque hay un nuevo chico malo. Sebastian Smythe ( Grant Gustin) demostró que detrás de su cara de niño bueno puede ser bastante perverso ¿A quién se le ocurre meter piedras de sal en una bebida? Y con respecto a ese asunto, creo que le dieron demasiada importancia a algo menor, es decir, casi la mitad del episodio giró en torno a qué contenía la bebida que casi le cuesta un ojo a Blaine ( Darren Criss). Bueno, si lo ponemos así no es tan menor, pero no era tan importante.

Volviendo a Sebastian, tal vez veamos más de él durante algún tiempo ya que se ha comentado la posibilidad de que quede regular en la cuarta temporada, pero podremos hablar de eso más adelante.

Por supuesto hubo más de la propuesta inconclusa entre Rachel ( Lea Michele) y Finn ( Corey Monteith). Finn le propuso matrimonio a Rachel, y ella aún no la había dado su respuesta hasta anoche. Y hay algo que realmente molesta de la decisión de Rachel, y es que ella aceptará tan sólo porque no estaba del todo segura de que iba a ser aceptada en NYADA, y por miedo y desesperación de no saber qué hacer con su futuro aceptó, sólo para asegurarse algo.

No veo mucho de amor verdadero en esa decisión. Pero ya veremos qué sucederá, ahora que ella sí sabe que está entre los finalistas para acudir a la universidad. Debo resaltar que fue muy dulce el momento en el que Finn se propone hacer la propuesta de manera más apropiada, y termina en un dueto entre ambos.

La actitud resentida de Quinn ( Dianna Agron) ya empieza a cansar. Aconsejándole a Rachel que si en verdad quiere tener éxito en el futuro debe dejarlo todo atrás, inclusive a aquellos que ama. Está bien, sabemos que Quinn ha pasado por mucho, pero la verdad es que ya comienza a aburrir con sus cambios de estado y actitud. Algo positivo para ella, es que fue aceptada en Yale. Del mismo modo que Kurt ( Chris Colfer) fue aceptado en NYADA.

Las interpretaciones estuvieron geniales, a menudo lo son. El mejor cover, sin lugar a dudas, fue el dueto entre Santana ( Naya Rivera) y Sebastian, en el que cantaron Smooth Criminal acompañada por un duelo de cellos, y hacia el final del episodio el cover de Black or White, también fue bastante bueno. Aunque, creo que quedó un poco fuera de lugar el vídeo de Scream entre Artie y Mike. ¿Por qué de pronto parecía una súper producción musical? Creo que desentono con lo que fue el episodio en general.

En fin, el episodio estuvo muy bueno, no obstante no me termino de explicar como un montón de adolescentes nacidos en la década del ’90 son súper fanáticos de Michael Jackson. En general hubieron buenas noticias para los miembros del club Glee, aunque varias de ellas nos llevas a hacernos algunas preguntas que posiblemente tengas respuesta en los episodios por venir.