Crítica de Boardwalk Empire 2x01: Tener y no tener

La segunda temporada de Boardwalk Empire comenzó con 21, un capítulo intenso dedicado a mostrar la situación de la mayoría de los personajes principales que no han cambiado demasiado desde la última vez que los vimos y parecen mantener las mismas fortalezas y debilidades.

Esto es bueno y malo, ya que no es muy creíble reinventar a todos los personajes con el pasaje de algunos meses (podemos medir eso por el tamaño del vientre de Lucy, a quien el agente Van Alden embarazó al final de la temporada anterior) pero tampoco es bueno mantenerlo estáticos solo para no asustar a la audiencia.

Boardwalk Empire es un show que luce mejor de lo que es, ya que tiene una espectacular recreación de época, excelentes actores pero sus guiones siguen siendo el punto débil, ya que contienen demasiados monólogos y momentos "televisivos" en los que el personaje dice algo importante y la cámara se asegura que nos demos cuenta que es "muy importante".

Sacando eso de lado diré que al menos el 60 porciento de cada capítulo es interesante, excepto por las reflexiones filosóficas y personales que intentan encajar a los golpes dentro de una historia que funcionaría más que bien centrándose exclusivamente en al vida criminal, con algunos toques más íntimos (pero no con la cantidad que toleramos ahora).

El regreso de Richard ( Jack Huston) fue uno de los mejores momentos, ya que se trata de un personaje extremadamente complejo, que vive a la sombra de Jimmy pero sin revelar nada acerca de sí mismo. Los mejores momentos fueron la desastrosa cena de aniversario del agente Van Alden y la hipocresía de Nucky frente a las iglesias blancas y negras, donde demostró que el único color que le importa es el verde.

Puntaje: 7/10- Un comienzo lento pero decente para la segunda temporada de Boardwalk Empire que espero nos libere prontamente de sus aspectos más innecesarios y se centre en la lucha por el control de Atlantic City.