Finalmente llegó el episodio en el que conocemos el misterio detrás del hombre de traje de latex, Rubber Man. Uno de los pocos enigmas que aún quedaban sin resolver, un as bajo la manga de los guionistas que podía plantear nuevos puntos de conflicto en la escasa (o inexistente) trama que nos va quedando de American Horror Story. Finalmente: la decepción.
Crítica de American Horor Story 1x08: Rubber Man

La decepción proveniente de reducir la fuerza de lo misterioso, terrorífico o indescifrable a una burda respuesta casi circunstancial, una salida fácil, y aún así absurda. También proveniente de depositar cierta esperanza en este misterio, de pensar que quizás no era necesaria una completa resolución del misterio. Nada de eso sucedió.
La Gran Revelación
Tate ( Evan Peters) es la persona dentro del traje de latex. El traje de latex estaba ahí porque a Chad ( Zachary Quinto), que vivía antes en la casa, se le ocurrió que le podía gustar a su novio Patrick ( Teddy Sears) con el que no estaba teniendo una buena relación. No le gustó. Tate lo sacó de la basura, se lo puso, y asesinó a la pareja porque no querían tener un hijo, con el propósito de que se mude otra gente a la casa que quizás sí quiera tener un hijo, y así darle a Nora ( Lily Rabe) el hijo que quiere.
Las inconsistencias, o tal vez simples cuestiones inverosímiles siguen apareciendo: Nora apareció hace seis meses a la casa (a pesar que murió allí hace muchos años. ¿Dónde estuvo todo este tiempo?), sin saber porqué ahora hay otros muebles y otras pertenencias, sin saber que está muerta; Tate procura ayudarla trayendo un bebé a la casa, como si cualquier hijo fuera lo mismo, cuando el problema de Nora es que perdió a su propio hijo; Tate violó a Vivien ( Connie Britton) haciéndose pasar por Ben ( Dylan McDermott), como si el traje de latex le impidiera a Vivien darse cuenta que es otra persona.
Hayden ( Kate Mara), que hace poco tiempo fue asesinada por Larry ( Dennis O'Hare) y que casi no había aparecido, ahora aparece como una verdadera villana que intenta hacer creer a Vivien que está loca para apoderarse de sus hijos, y que además es experta en los misterios de la casa; Nora sigue apareciendo en la actualidad sin saber que está muerta y sorprendiéndose de que hay otra gente en la casa.
Son algunos detalles, pero que dan la sensación de que la serie está apelando a cualquier tipo de recurso que pueda resultar medianamente aterrador o al menos sorprendente, pero sin tener en cuenta en absoluto el desarrollo de los personajes y la trama.
La Locura de Vivien
Tenemos entonces a Vivien, que se quiere ir de la casa, que vio una foto muy vieja de Nora, con quien estuvo hace pocas semanas, y ahora sospecha algo, y Moira ( Frances Conroy) la apoya. Pero todos los demás insisten en que está afectada por el embarazo y está quedando loca, nadie le cree. Violet ( Taissa Farmiga) sabe que no está del todo equivocada, ella también vio en el auto a las personas que antes quisieron asesinarlas, pero no lo dice porque tiene miedo de perder a Tate.
Al ver el final del episodio anterior, con Vivien descubriendo la antigua foto de Nora, se podían imaginar potenciales arcos argumentales, al igual que con la historia del hombre del traje de latex. Después de este episodio, esas posibilidades ya fueron agotadas y nada pasó, a excepción de que ahora todos creen que Vivien está loca, y que no queda ningún misterio que nos atrape.
Esto disminuye mucho la capacidad de asustarnos del show: si se cierra una puerta de golpe, si vemos una sombra agazapada, sabemos que probablemente sea Hayden o Tate. O cualquier otro, qué más da.
Puntaje: 4/10. Si basara este puntaje en el potencial que tenía la historia de “ Rubber Man” sería menor. Aún así, el episodio tiene algunos buenos momentos, sobre todo con la crisis de Vivien, con aciertos principalmente en la dirección, a cargo de Miguel Arteta.






