Anastasia Steele y Christian Grey, y el final de su historia de amor, por fin han llegado. La sucesora de la saga Crepúsculo está lista para explotar en taquilla y para darle un final (feliz, obviamente) a la pareja del cine que empezó su relación con el pie izquierdo.
Cincuenta sombras liberadas: adiós, Señor y Señora Grey [Reseña]

Las expectativas no eran demasiado altas, y podemos calificar a Cincuenta Sombras Liberadas como una película a la altura del público fanático teniendo en cuenta lo que han sido las dos anteriores cintas. A continuación, un análisis del último estreno de la pareja más hot del momento en la pantalla grande.
- Seguro te interese ver: «Cincuenta Sombras: 5 insólitas historias que sucedieron después de ver las películas»
Más sexo y menos sentido

La pregunta que probablemente todo el mundo se hace es acerca de la cantidad de escenas explícitas y sexuales hay en esta tercera entrega, y la realidad es que podemos decir que hay más y, a la misma vez, menos.
¿Cómo es eso? Básicamente es porque este tipo de escenas están dispuestas a lo largo de toda la película pero no tienen demasiado sentido. Si bien los seguidores de Cincuenta Sombras prestan especial atención a las escenas sexuales entre Anastasia y Christian por ser parte esencial de la historia, en esta película no hay un momento de este tipo que tenga sentido para el resto de la trama.
Los personajes tienen sexo, pero esos momentos se ven completamente descolgados de lo que veníamos viendo antes, así como también de lo que prosigue. No hay dudas de que esas escenas, tomadas fuera de contexto, están bien logradas, alcanzan a hacer entrar en clima al público con los planos y la música, pero eso no hace que encajen todas las piezas de la cinta a la perfección. Es una pena que en la visión general todo se haya visto un tanto forzado y sin conexión con el argumento de la película, que a diferencia de las anteriores, roza mucho más el suspenso que el romanticismo o erotismo. O al menos eso intenta.

Sabor a poco
En cuanto a la trama, es entretenida pero no mucho más que eso. Y si bien tiene una gran diferencia con las anteriores películas de 50 sombras, en las que todo se centraba en el amor y el sexo, Cincuenta Sombras Liberadas cuenta con el ingrediente extra que le dan los secuestros, las amenazas, disparos y persecuciones.
Claro, dicho así parece asemejarse a una secuela de Rápidos y Furiosos, pero la realidad es que todos esos momentos adornados con las escenas de sexo, no lograron cuajar nunca. Ni hablar si sumamos los diálogos, que en un 70 % no tienen demasiado trasfondo.
De todas maneras, tampoco podemos exigirle excelencia a una historia que se basa en libros que ya están estipulados de esa forma. Así que el problema no está en la adaptación, sino en la base de toda la trama en la propia novela. Pero teniendo a estas en cuenta, la película logra llevar bien los hechos a la pantalla, de forma entretenida y, por momentos, atrapante.
El gran cambio en la historia respecto a las anteriores películas es el hecho de que Christian y Anastasia ahora están casados; la relación ha mutado hacia un escalón más arriba, y ambos han evolucionado a la par. Vemos, por una parte, a una Anastasia más empoderada, que no se deja pasar por encima, pero que por momentos vuelve a ser la misma de Cincuenta Sombras de Grey. Por otro lado tenemos a Christian, más vulnerable, capaz de dar amor y con problemas para controlar la posesión y el dictado de órdenes hacia ella.

El ritmo de la trama es dinámico y no aburre, pero la película no es tan extensa como esperábamos. Teniendo en cuenta que es el final de la trilogía, y que algunos hechos de la novela quedaron por fuera, esos 106 minutos de duración tienen sabor a poco.
Por otra parte, algo que hay que reconocer de las tres películas: la banda sonora es buena. Han logrado crear el contexto perfecto y las sensaciones correctas en los espectadores para cada tipo de escena, y ese es un punto a favor.
- También puedes leer: «El cambio de Anastasia Steele en 50 sombras liberadas es una revolución total»
Resumiendo, a pesar de que no sea una película excelente técnicamente hablando, sí podemos decir que ha logrado estar a la altura de lo que los fanáticos de la saga esperaban. Y no más. Eso sí, no puede superar a Cincuenta Sombras Más Oscuras, que de las tres ha sido la más lograda en varios aspectos. Igualmente, y por más que la trama se distancia de las anteriores, es complejo no verla como más de lo mismo, ni como una sucesora de Crepúsculo con contenido subido de tono.
¿Ya has visto Cincuenta Sombras Liberadas? ¿Qué te pareció? ¡Cuéntanos en los comentarios!





