Cuando se anunció la nueva incursión de Carrie en la pantalla grande, los responsables aseguraban que sería una película con una óptica distinta a la clásica película dirigida por Brian De Palma. Esto generó un gran interés, ya que la novela original de Stephen King ofrecía una serie de elementos a explotar que la versión de la década del 70 dejó afuera.
Carrie, de Kimberly Peirce [Crítica]

También era interesante el hecho de que Kimberly Peirce se hiciera cargo de la dirección. La realizadora es responsable de Boys don´t cry, un drama basado en hechos reales que exploraba el tema de la sexualidad femenina de una manera original y profunda. Y uno de los grandes temas de Carrie es, sin dudas, el sexo.
Lamentablemente, lo que Carrie prometía en los papeles, no lo cumplió en el celuloide.
Ni remake, ni adaptación
El gran problema de Carrie es su falta de personalidad como película. Finalmente era mentira la intención de alejarse de De Palma. Excepto por tres o cuatro escenas y algunas mínimas variaciones, la estructura argumental está calcada a la antigua versión. Y por supuesto, no hay ni un plano que llegue a tener una pizca de la potencia visual que tiene el director de Scarface.
Lo lamentable es que la novela de King está narrada de tal forma que si fuese adaptada por cinco cineastas competentes, habría sin dudas cincos "Carries" absolutamente distintas. En el libro, los hechos están relatados por terceros, recortes de diarios, testimonios, informes policiales o escolares, son solo algunos de los recursos que el "rey del terror" utilizó en su primer éxito literario.
Y es por eso que se nota que Pierce y los guionistas fueron perezosos. No se movieron ni un milímetro de la lectura que De Palma hizo de la novela. Y eso es algo cuanto menos imperdonable, cuando el material original ofrece un sin fin de variantes que permiten contar la historia de Carrie White de forma más atractivas.
No solo eso, sino que la cuestión de la sexualidad está tratada de una manera extremadamente puritana. Si en la Carrie en la cual esta mala copia se basa había desnudos frontales, ahora, en pleno siglo XXI, la corrección política es más fuerte que en los 70´s e impide que la escena más importante de la historia (que transcurre en una ducha de mujeres) esté tratada como si fuera una novela televisiva.
Una película descuidada
Ni siquiera el trabajo de Chloë Grace Moretz (Carrie White) y Julianne Moore (Margaret White) salva al largometraje de la catástrofe. Si bien la bella Moretz resulta algo creíble en el papel de "chica fea, rara y aislada", el personaje presenta solo dos registros: sufrida y enojada.
Cuando está en el primer registro es en donde la actriz muestra algunos destellos de su talento. Pero cuando le toca interpretar a la Carrie asesina, la incomodidad se adueña de la platea. Pasemos por alto los horribles efectos CGI y la carencia absoluta de originalidad (y sangre) en los asesinatos, aunque sea una película de terror.
En la interpretación de Moretz se nota cuando el trabajo de un actor queda totalmente desprotegido. Una puesta en escena torpe, sin ningún apoyo musical adecuado o de efectos especiales competente (plantarle un ventilador en la cara, cuando manifiesta sus poderes es cuanto menos irrisorio), deja ver los hilos del títere. Moretz gesticula absurdamente, hace movimientos extraños y roza lo cómico. La experiencia es similar a la de mirar una prueba de casting. ¿Se imaginan a Andy Serkis haciendo de Gollum, sin maquillaje ni CGI? Bueno, esta Carrie se acerca a eso.
Por otro lado está Julianne Moore. Sin dudas lo más interesante de la película. Las pocas escenas que no están en la original, la involucran a ella y a su personaje. Hay un claro intento de la actriz por despegarse de la clásica interpretación de Piper Laurie. Pero de nuevo, la directora no la apoya visualmente, y el guión no le suma nada (al contrario, resta) a lo visto anteriormente, por lo que el trabajo de la actriz queda devaluado.
Carrie 2013 es una mala película, una mala remake y una mala adaptación. Si alguien quiere saber cómo es la historia de la pelirroja con telekinesis y su madre ultra religiosa, será mucho mejor experiencia acercarse al libro o a la versión de 1976.







