Alien: Repasamos el ciclo de vida del xenomorfo, el monstruo alienígena más temido del universo

Imagen 20th Century Fox

El xenomorfo es uno de los monstruos más espeluznantes del cine.

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Desde que lo vimos por primera vez en Alien, el film de Ridley Scott de 1979, se convirtió en un personaje icónico de la cultura popular y, obviamente, del cine de ciencia ficción.

Este temible alienígena fue diseñado por el artista suizo H. R. Giger –un artista bastante perturbado, por cierto–, y ha hecho de las suyas durante 40 años, 6 películas oficiales, una multitud de videojuegos y los dos crossovers de Alien vs Predator.

Ese aspecto tan temible que le dio Giger, extraña mezcla de reptil e insecto, apela a los miedos intrínsecos del subconsciente humano, y consigue de gran forma el resultado buscado.

Si bien aún no conocemos los orígenes del xenomorfo, sabemos que es extremadamente violento, su único cometido es exterminar todo lo que se cruce en su camino.

Sin dudas, uno de los aspectos más aterradores de este alienígena es la forma en que crece; su ciclo de vida es largo y complejo, y pasa por varias fases. Luego de su etapa parasitaria, la criatura nace emergiendo del cuerpo de su huésped.

Sin dudas, el nacimiento del xenomorfo marcó una de las escenas más icónicas del cine, cuando rompe el pecho de John Hurt, en un hoy lejano 1979.

Hagamos un repaso por cada etapa del ciclo de vida del monstruo de Alien:

1. Huevo

El “huevo” es la primera etapa del xenomorfo. Dentro de estas paredes orgánicas en forma de huevo crece la forma de vida que luego derivará en el temible monstruo que conocemos. Una etapa que por primitiva, no es menos aterradora.

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2. Facehugger o abrazacaras

Como ya sabemos, una vez que lo que crece dentro del huevo está “maduro” el mismo se abre al detectar la presencia de un huésped apto —llámese cualquier forma de vida humaniforme— y el Facehugger “abrazacaras” se lanza buscando un orificio donde implantar la siguiente etapa del xenomorfo.

El Facehugger es en mi opinión una de las etapas más escalofriantes, este ser con la apariencia de un escorpión o alguna clase de arácnido salta a tu rostro asfixiándote temporalmente para implantar un parásito en tu organismo.

Luego de completada esta tarea, el Facehugger morirá automáticamente, liberando la cabeza de la víctima que volverá a vivir como si nada hubiese pasado…

3. Chestburster o rompepechos

Una vez que este parásito creció lo suficiente dentro del tórax de su víctima, está listo para “nacer” definitivamente. Busca entonces una salida al mundo mediante la rotura del pecho de su huésped, ocasionando, la muerte del mismo.

4. a. Adulto

Imagen EC

Una vez que este pequeño parásito sin extremidades sale del cuerpo de su huésped, comienza una etapa de crecimiento acelerado hasta llegar a la imagen de xenomorfo que todos tenemos grabada en nuestra retina.

Este monstruo con sangre verde y corrosiva, apariencia tan siniestra como reconocible, es sin dudas una de las criaturas asesinas de humanos más efectivas de la ciencia ficción.

Su cometido es meramente ese, destruir todo lo que tenga a su paso.

4. b. Reina

Luego de la etapa de chestburster, el xenomorfo deriva en el espécimen adulto que detallamos anteriormente, aunque una parte de ellos pueden convertirse en Reinas.

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La reina es considerablemente más grande y fuerte que un xenomorfo común, aludiendo una vez más a la correlación de esta especie con los insectos.

La Reina es vital para la conservación de la especie, ya que es la única capaz de generar e incubar los huevos que derivan en la primera etapa del xenomorfo.

Un ciclo de vida bastante extenso y complejo que al igual que toda la estética del xenomorfo comparte características de reptil e insecto. Una combinación altamente aterradora y un gran acierto de Ridley Scott y H. R. Giger.