En el momento que Ridley Scott decidió retomar el control de la franquicia Alien, mediante Prometheus (2012) las diferencias conceptuales del film respecto a lo que estábamos acostumbrados, abrieron un extenso abanico de posibilidades para el futuro de la saga.
Alien: Covenant: Originalmente el guion era muy diferente e incluía... ¿a Jesucristo?


Claro, como sabemos, Prometheus fue más ciencia ficción que horror. La historia de los Ingenieros, responsables de la creación del ser-humano, le otorgaba a la historia un significado inédito hasta el momento. Pero, si bien la película es genial, la audiencia le hizo saber al director que para futuras entregas, querían más de Alien y menos de Prometheus.
Evidentemente, luego de ver Alien: Covenant, sabemos a ciencia cierta que las peticiones de los fans fueron escuchadas por el director y la productora.

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Pero en un principio, la continuación de Prometheus, iba camino a tratar una historia radicalmente diferente, funcionando como una secuela de la historia de los Ingenieros y alejándose casi por completo de los Xenomorfos. El guionista Damon Lindelof lo explica de esta manera:
«Esta película [Prometheus] tenía dos hijos: Uno de ellos crecía para ser Alien, pero el otro iba a crecer para ser… solo Dios sabe que. Y eso es lo que la secuela de Prometheus debía ser»

Es decir, la idea principal de Ridley Scott y Lindelof era continuar con esta nueva rama de la historia, centrándose exclusivamente en los Ingenieros y su calidad de creadores de la vida en el universo. Los Xenomorfos, serían como una rama anexa, que ya estaba explorada mediante los films originales.
Quizá lo más curioso de este guion primigenio que luego se convirtió en Covenant, es que dentro del afán por centrarse en los creadores y su disconformidad con la raza humana, nos veríamos transportados en forma de flashback hasta el viejo Imperio Romano, donde un enviado de los Alienígenas intentaría traer un mensaje de cambio, a modo de ultimátum antes de destruir el planeta. Este extraterrestre sería Jesucristo... Sí, suena muy demencial, pero las palabras de Ridley lo confirman:
«Definitivamente lo hicimos y luego pensamos que era demasiado. Pero si lo ves como una especie de “nuestros hijos se están portando mal allá abajo”, habría momentos en que veríamos cómo todo se fue de control, corriendo por ahí con yelmos y armaduras, lo que por supuesto sería el Imperio Romano. Y se les daría un plazo de mil años, mil años antes que comenzara su destrucción. Y podrían decir “Mandemos alguien allí abajo, otro de nuestros emisarios para ver si puede detenerlos” ¿Adivinen qué? Fue crucificado».
Si bien todo esto es «interesante» y personalmente, la línea argumental de Prometheus me parece excelente… Creo que debemos agradecer la decisión del director de cambiar el guion y volver a los Xenomorfos. Tal como lo dice Ridley, esta opción de incluir a Jesucristo, era demasiado.
De todas formas, el director afirma que habrá al menos dos entregas más de la franquicia, así que algo de esto puede ser explorado en el futuro…
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¿Tú qué opinas? ¿Prefieres ese guion previo centrado en los Ingenieros o prefieres el regreso de los Xenomorfos?








