7 grandes momentos de la serie Escalofríos (Goosebumps)

Goosebumps era una de esas series que nos aterraban muchísimo de pequeños (véase también Don’t Be Afraid of the Dark), pero que ahora de adultos realmente perdieron mucho el impacto.

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Con una película reciente que rejuveneció la franquicia, decidimos rever todo el show para encontrarnos con nuestro niño interior y destacar aquellas escenas o segmentos que tanto nos hicieron esconder bajo las sábanas en su momento: 7 grandes momentos de la serie Goosebumps.

7. Sorpresa de momias

Nunca es tarde para celebrar esos momentos en los que los protagonistas creen que el monstruo es un conocido y todo se descontrola cuando aparece la persona correcta.

En el caso del final del episodio “Don’t Wake Mummy”, claramente podemos ver que la momia no es una persona, pero nuestro protagonista no.

6. Un muñeco malvado

Los muñecos de ventrílocuo son una estampa recurrente en las historias de Goosebumps y, en el caso del episodio clásico  “Night of the Living Dummy III”, en todo un ático lleno de muñecos, obviamente tenía que estar el psicótico, tan aterrador que ni la mala actuación del hermanito lo supera.

5. Todas las muertes de Slappy

Hablando de muñecos poseídos, nuestro amigo recurrente Slappy apareció varias veces, y en casi todas sufrió muertes ridículas, desde estallar colgado de un techo, a encontrar a su creador con una sierra de madera. Y, de alguna manera, ¡siempre volvía!

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4. Gusanos en la comida

Definitivamente una de las mejores cosas que tenía el programa era cómo construía suspenso, así como pasa en esta escena de “Go Eat Worms”, en donde el amigo de nuestro protagonista está a punto de comer un gusano, y la música, más los planos de cámara, nos van mostrando esto antes que al amigo, construyendo una sensación de disconformidad increíble.

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3. Hombre lobo a lo Hitchcock

Aunque el show a veces pareciese algo barato e infantil, había escenas que parecían salidas de producciones de alta calidad, así como cuando el hombre lobo de “ The Werewolf of Fever Swamp” finalmente se transforma y sale a correr por allí, toda la secuencia está construída muy a lo Hitchcock, una maravilla muy poco vista en el programa.

2. Las manos mágicas

Si bien “ Piano Lessons can be Murder” es posiblemente uno de los peores episodios del show, nos quedó grabado en el cerebro cuando el profesor persigue al pequeño gritando cuán preciosas son sus manos, la escena culminando con la pobre víctima encontrando muchos pianos siendo tocados por manos sin cuerpo.

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1. La introducción

Por supuesto que el momento más grande de toda la serie tiene que ser la introducción original, con música tan aterradora como alentadora, la representación “en vivo” de los cuentos de R.L. Stine siendo lanzados al mundo, además de ese perro que en más de una ocasión nos asustó.