¡No te metas allí! ¡No vayas allá! ¡No salgas de la casa! ¡Salte de la casa! ¡Está allí, detrás de ti! ¡Ahhh! Ups, otro personaje asesinado. Eso le pasa por tener sexo. Seguramente la virgen sí vive para contarlo.
7 escenarios y espacios típicos de las películas de terror


Todos hemos lanzado gritos a la pantalla mientras vemos una película de terror. Creemos que somos muy inteligentes y que el asesino en cuestión jamás nos atraparía porque, de alguna manera, los maestros del terror siguen usando la misma fórmula una y otra vez y creemos que ya la tenemos dominada.
Parte de esa receta, incluye una locación adecuada. Son vitales para la narrativa, porque son una representación de la vulnerabilidad de los personajes. Mientras más aterrador es el lugar, más aterradora es la película. Mientras más reducido, menos son las posibilidades de escapar.
Demos un repaso por esos lugares clichés en las películas de terror. Y recuerda: ¡no entres allí!
El pueblo de la masacre

Empecemos con una locación macro. Algunas películas de terror modernas rompen el molde y se ambientan en grandes ciudades, lo que le da al personaje más oportunidades de escapar, hasta que se encuentran en una locación más cerrada.
Pero un espacio más típico, es un pueblo pequeño; esos donde parece que el tiempo se quedó detenido y nadie usa Internet. Como el lugar es reducido, es más fácil que el asesino acabe con sus víctimas.
Pueblos inolvidables en la historia del cine son Haddonfield, donde Michael Myers hace de las suyas con su máscara en Halloween (1978); el ficticio Crystal Lake y su camping, donde Jason ataca en Friday the 13th (1980); o Woodsboro, California, donde Wes Craven liberó al asesino con aquella máscara inolvidable en la saga Scream (1996).
La casa embrujada
La típica historia en la que la familia protagonista acaba de mudarse a una nueva ciudad y compró una casa abandonada. Tiempo después, cuando empiezan los sustos y las apariciones, descubrirán que allí ocurrió un terrible asesinato o era el lugar de encuentro de amantes de las artes oscuras. También ocurre que el lugar no está embrujado, sino que el asesino regresa al sitio porque “casualmente” escapó del sanatorio y tiene sed de sangre.
Célebres son los casos de Poltergeist (1982), que si bien se trata de una casa nueva y reluciente, tiene el “poder” de mover los muebles y otros terrores; la casa de The Others (2001) a la Grace se muda para cuidar a sus hijos sensibles a la luz y que, por tanto, siempre se encuentra a oscuras, o la The Conjuring (2013), un espacio completamente embrujado al que se mudan un par de investigadores de lo paranormal.
¿Cómo olvidar la casa donde se centran los hechos de The Amityville Horror? ¡Imperdonable!
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El cementerio
El cementerio es un lugar típico en las películas de terror. Hay una alta probabilidad de que al menos una escena del filme se centre en este lugar, por las obvias connotaciones de muerte, fantasmas y soledad.
Y si se trata de cementerios, no hay uno más célebre que el de Pet Sematary. Además de que el lugar es bastante terrorífico, cuenta con la “particularidad” de que los muertos enterrados allí, regresan a la vida, aunque no de buena forma…
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El hotel

¿Quién quiere pasar unos días en The Overlook Hotel? ¡Gastos pagos! ¿Nadie? ¡Oh!
Los hoteles son escenarios ideales para el crimen. Nuria Vidal lo explica en su libro Escenarios del Crimen: “En ese espacio que no es una casa, pero es un refugio que no es tuyo, pero no es de nadie, se puede cometer todo tipo de transgresiones (…) Permiten el anonimato y sus habitaciones son espacios vacíos sin personalidad en los que quitar la vida es muy fácil”.
¿Hoteles que no debes visitar? Pues te recomiendo que te alejes del Motel Bates ( Psicosis), al que acude Marion para aliviar sus tensiones antes de volver a Phoenix; o el Overlook Hotel ( The Shining), que parece tener vida propia y convierte a Jack en un asesino psicópata. Here’s Johnny!
Otro ejemplo surgido de la mente de Stephen King: la habitación de 1408.
El bosque

Los bosques son oscuros, terroríficos y difíciles de explorar. Los altos árboles y el viento siempre juegan con los protagonistas, causando sonidos que matan de miedo a cualquiera, sin contar lo vulnerable que se puede ser con tantos animales alrededor.
No es coincidencia que muchas películas de terror se ubiquen en este lugar. ¿Qué puede desesperar más que perderse entre los árboles mientras un homicida va tras de ti?
Personajes célebres como Jason Voorhees ( Friday the 13th) y Leatherface ( Texas Chainsaw Massacre) usaron el bosque para acabar con algunas víctimas, ocultándose entre los árboles y las cabañas abandonadas, mientras los personajes imploraban ayuda.
Pero quizá es más célebre el bosque Burkittsville, en Maryland. ¿No te suena? ¿Qué tal aquella escena donde una campista asustada llora y suelta sus mocos? Sí, hablo del bosque de The Blair Witch Project, uno de los bosques más terroríficos en la historia del cine. Y aunque nunca vemos a la bruja, aprendimos la lección: el bosque es suyo. ¡No te acerques!
El ático
Cuando el asesino viene tras de ti, ¿qué mejor que esconderse en el ático? Error. ¡Vas a morir! En esas escenas también suelen descubrirse secretos: las fotos de los antiguos dueños de la casa, los juguetes de magia negra escondidos dentro de la casa en cuestión que son la causa de las muertes.
Hay muchas películas que involucran áticos, pero quizá Hider in the House (1989) es la más conocida, pues es allí donde se oculta el hombre trastornado que se obsesiona con los nuevos habitantes de la casa. ¿Otro caso célebre? Black Christmas de 1974 y su remake (porque nos encantan las películas de fraternidades).
El sótano

Si hay algo que he aprendido en las películas de terror es que los norteamericanos tienen un terrible problema de limpieza, porque sus sótanos siempre son oscuros y llenos de un montón de basura. Mismo caso con los áticos.
Los sótanos son los peores lugares (y sin embargo, los más usados por las víctimas) para esconderse. También los lugares en los que los psicópatas no solo se ocultan, sino donde ubican todas sus armas.
Inolvidable es la escena del sótano en Psycho (1960) cuando Lila descubre a la madre de Norman; el sótano de Signs (2002) donde la familia Hess se oculta de los aliens; el de The Amityville Horror (1979) donde hay una habitación secreta; el de Night of the Living Dead (1968) donde los humanos intentan protegerse de los zombies o el de The Silence of the Lambs (1991), situado en la casa del asesino, donde oculta a sus víctimas y cose la piel de los humanos.
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