Alan Moore es conocido principalmente por dos cosas: por haber escrito grandes obras del cómic como Watchmen, V For Vendetta, The League of Extraordinary Gentlemen y From Hell, y por odiar sistemáticamente las adaptaciones que de éstas se hicieron en el cine. En algunos casos con sobradas razones.
7 cosas que Alan Moore ha dicho sobre las películas basadas en sus cómics y sobre el cine en general

También por ser una figura excéntrica y controversial, dueño de diversas opiniones siempre originales y ocasionalmente un poco incendiarias y de una larga barba de hechicero, además de ser ocultista, mago y anarquista.
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En resumen: un personaje fascinante y, para los fanáticos de los cómics, además, un genio, reverenciado como un dios.
Así que siempre es interesante saber qué tiene para decir.
Especialmente cuando se trata de sus novelas gráficas y sus adaptaciones al cine, algo que ha ocasionado sus más célebres reacciones, enojos y desencantos con la industria cinematográfica.
Estas son algunas de las cosas que dijo al respecto:
#7 Ni dinero ni reconocimiento

En una entrevista en 2006, antes del lanzamiento de V for Vendetta.
“Al principio, yo estaba simplemente conforme con aceptar el dinero que me ofrecían por las adaptaciones de mis libros. Pero eventualmente decidí negarme a aceptar el dinero y comencé a pedir que mi nombre se quitara de las películas, así no tenía que seguir soportando la humillación de ver mi trabajo convertido en una farsa. La primera película que hicieron de mi obra fue From Hell, una adaptación de la historia de ‘Jack the Ripper”, en la que cambiaron mi tosco agente de policía de Dorset por un Johnny Depp dandy bebedor de absenta. La siguiente película que hicieron fue la lamentable ‘League of Extraordinary Gentlemen” que lo único similar que tenía a mi libro era el título. La película más reciente es aparentemente esta nueva ‘V for Vendetta’ que probablemente sea mi última experiencia con Hollywood. Todas estas historias fueron escritas de modo que es imposible reproducirlas en términos cinematográficos, ¿por qué no dejarlas como cómics que es como fueron pensadas? Y si de todas maneras quieren adaptarlas al cine, por favor intenten hacer mejores películas que éstas con las que he sido maldecido hasta ahora”
#6 Cómics infilmables
Siguiendo con este concepto de que sus historias son imposibles de trasladar a la pantalla, también dijo:
“Si sólo vemos los cómics en relación a las películas, entonces lo mejor que pueden hacer es películas que no tengan movimiento. A mí me pareció preferible, especialmente a mediados de los 80, concentrarme en esas cosas que sólo los cómics podían lograr. La manera en la que una inmensa cantidad de información podía ser incluida visualmente en cada panel, el contraste entre lo que un personaje estaba diciendo y la imagen que veía el lector. Así que en ese sentido, todo mi trabajo desde los 80 en adelanto fue diseñado de manera que es infilmable”
#5 Una sátira política en otro país

Y con un contenido político tan complejo y abstracto como el que maneja la novela gráfica V for Vendetta, evidentemente la adaptación no le gustó en absoluto a Alan Moore, considerando que se le quitó su esencia temática:
"La novela es específicamente acerca de dos grandes cosas como el fascismo y la anarquía. Esas dos palabras, 'fascismo' y ' anarquía' ni siquiera son mencionadas en la película. Fue convertida en una suerte de parábola de la era Bush por gente tan asustadiza que ni siquiera se animó a situar la sátira política en su propio país"
#4 Boicot a Watchmen

Pero estas declaraciones son previas al lanzamiento de Watchmen (2009), la exitosa película dirigida por Zack Snyder que es considerada la más fiel al cómic original de las adaptaciones de Moore.
¿Cambió Watchmen la idea de Alan Moore sobre las adaptaciones de su obra?
Ciertamente no. Para ella se mantuvo fiel a su política de no aceptar el dinero y de no poner su nombre en los créditos.
Antes de que siquiera fuera estrenada oficialmente, dijo:
“Creo que el cine en su forma moderna es prácticamente un abuso. Nos da todo en bandeja, lo que provoca una disminución en nuestra imaginación cultural colectiva. Es como si fuéramos aves recién nacidas en el nido que miran hacia arriba con el pico abierto a que venga Hollywood con sus gusanos regurgitados. La película de Watchmen suena como más gusanos regurgitados. Por mi parte estoy harto de los gusanos. ¿No podemos recibir algo más? ¿Algo que nos podamos llevar? Incluso los gusanos chinos creo que vendrían bien para variar”
Con estas declaraciones, no sorprende que Alan Moore no tuviera ningún interés en verla e incluso deseara que no fuera estrenada, apelando tal vez a algunas de sus estrategias de mago y ocultista:
“Ahora la película está atravesando algunos problemas legales, lo que me parece maravillosamente irónico. Tal vez haya sido maldecida desde lejos, desde Inglaterra. Lo cierto es que yo voy a estar escupiendo veneno sobre ella en los meses que faltan”
#3 La industria de cómics no se salva

En esta misma entrevista, de paso, Moore se quejó de lo que a su juicio estaba ocurriendo en la industria de los cómics por culpa de las adaptaciones cinematográficas (cabe recordar que la entrevista es de 2008; sería interesante saber qué piensa ahora):
“Ahora hay tres o cuatro compañías de cómics que existen solamente con el propósito no de crear cómics, sino historias para películas. Puede incluso que ahora toda la industria de cómics exista únicamente para esto, para crear personajes para las películas, los juegos y otros tipos de productos de mercado. Son nada más que un rejunte de cosas que se convierten en franquicias redituables para la industria cinematográfica”
#2 Millones malgastados

Es evidente que Alan Moore, alguien que también ha dicho famosamente que “existe una relación inversamente proporcional entre la imaginación y el dinero”, desprecia esta parte de la industria cinematográfica que parece estar regida única y exclusivamente por los intereses financieros.
En otra entrevista, de 2004, se deja entrever la visión política de fondo:
“Yo puedo escribir un libro de cómics que sea una basura, pero no gasto en él el presupuesto de todo un país emergente del Tercer Mundo. Cuando tienes estas sumas de dinero involucradas en la creación de dos horas de entretenimiento para adolescentes, se siente como si se cruza la línea y pasa de ser algo de mal gusto a ser simplemente algo que está mal. Hay gente que cree que los cómics son para niños y para analfabetos. Muchos cómics son muy letrados, a diferencia de la mayoría de las películas”
Este interés en cómo las películas hacen uso del dinero ya se reflejaba en una entrevista mucho antes, en 1998:
“Realmente Hollywood, las películas y la televisión no son mi principal área de interés. El problema es que al trabajar aquí no tengo ninguna clase de control sobre lo que se hace. Es agradable recibir dinero por un proyecto en Hollywood, pero lo que sea que hagan con él, será una obra de ellos y no mía”.
En esa misma entrevista, dijo que le gustan las películas en las que puedes ver en la pantalla cada centavo que se gastó en ella.
#1 Johnny Depp en una película de cereales

Como no podía ser de otra manera, Alan Moore también disparó contra esta tendencia de la industria cinematográfica actual en la que no parecen haber películas originales, sino solamente remakes, reboots y secuelas:
“Mi experiencia con Hollywood ha sido espantosa. Hoy en día los grandes blockbusters son todos remake de otras películas anteriores, o remakes de una serie de televisión que a la gente le gustaba en los 60, o remake de una serie de televisión que todo el mundo odiaba en los 60. O está basada en un parque de diversiones; pronto tendremos la versión cinematográfica de las mascotas de los cereales que desayunamos. Probablemente no falte mucho para ver a Johnny Depp como Capitán Crunch”
Moore está en contra de la industria pero no del cine como medio, naturalmente, e incluso ha escrito una serie de cortometrajes titulada Show Pieces, en colaboración con el director Mitch Jenkins.
Siguiendo su máxima de “menos dinero, más imaginación”, son cortometrajes de muy bajo presupuesto. Es la clase de cine que le gusta:
“Si quieres ser un escritor o un artista, todo lo que necesitas es un bolígrafo y un bloc de notas. El cine es un medio muy democrático. Me encantan las películas que se hacen casi sin dinero”
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