6 películas de los hermanos Coen que serían grandes series

Fargo, la serie basada en la película del mismo nombre dirigida por Joel y Ethan Coen en 1996, ha tenido una gran aceptación entre el público y los especialistas. Sin dudas fue una apuesta arriesgada de FX, ya que en los papeles el largometraje parecía una historia difícil de trasladar al lenguaje televisivo.

PUBLICIDAD

Sin embargo, lograrom dotar a la serie de una personalidad propia sin perder las referencias con la original de los hermanos Coen.

No sería de extrañar que gracias a la repercusión de la serie se produzcan otras historias para la televisión basadas en el rico universo fílmico de los Coen. Por eso aquí presentamos un listado de 6 películas de estos directores con el suficiente potencial para ser grandes series de televisión.

#6 Burn after reading

Burn after reading es una de la películas más incomprendidas de los Coen (luego de A Serious Man y The Ladykillers), pero su galería de personajes sería la envidia de cualquier comedia actual. Debido a una infinita serie de confusiones, un ex agente de la CIA, profesores de gimnasia, rusos y matrimonios infieles se verán envueltos en un sinsentido constante del cual el único escape para el espectador es la risa.

Serie de referencia: Arrested Development, una comedia de enredos los suficientemente inteligente para manejar múltiples personajes y situaciones confusas.

#5 Intolerable Cruelty

Una buena serie de abogados siempre es bien recibida en cualquier programación. Más si tiene humor y romances cruzados. Habría que evaluar cómo combinar una propuesta apta para todo público con esos giros "coeninanos" con asesinatos cruentos y humor negro que aparecen en Intolerable Cruelty.

Serie de referencia: Ally McBeal, una serie de abogados light pero lo suficientemente dramática a la que habría que agregarle más sangre.

#4 The Hudsucker Proxy

¿Cómo retratar al gran crack de la década del '30 con elegancia e inteligencia? Si bien T he Hudsucker Proxy no tiene un protagonista carismático (a propósito), desde el punto de vista de la producción sería una buen proyecto para integrar a alguna leyenda de Hollywood, como está de moda, para que interprete el papel del ejecutivo manipulador encarnado por Paul Newman en la película.

PUBLICIDAD

Serie de referencia: Mad Men, que captura otra época donde el sueño americano entra en crisis desde el punto de vista de las grandes compañías.

#3 O Brother, Where Art Thou?

O Brother, Where Art Thou? es La Odisea según los Coen. La clásica tragedia griega tiene todos los elementos necesarios para relatarla una y otra vez. La versión sureña y de principios de siglo que proponen los directores es una de las más extrañas que se han realizado, pero a la vez de las más entretenidas. El viaje a lo largo del país del trío protagonista es un manantial de situaciones atrapantes que cualquier showrunner habilidoso podría sacarle partida.

Serie de referencia: Justified, un historia de ladrones y policías que retrata la Norteamérica profunda con un fino sentido del humor.

#2 Barton Fink

Barton Fink es una película que retrata Hollywood desde el punto de vista de un escritor neoyorkino en pleno bloqueo creativo. Los personajes fuera de su elemento siempre rinden, y más cuando tienen un ego como el de Barton y una psicosis en ebullición. A eso hay que agregarle el hotelucho donde vive y sus vecinos contrapuestos con los ambientes de los grandes estudios y fiestas glamurosas donde corre el alcohol.

Serie de referencia: Curb Your Enthusiasm, sin chistes ni gags.

#1 The Big Lebowski

¿Hace falta justificar el porqué? The Big Lebowski es una de las obras maestras de los Coen que tiene todo lo que requiere la televisión actual. Un protagonista de antología, una galería de secundarios brillantes, una trama inteligente, drogas, alcohol, bowling. Por supuesto que debe estar ambientada en los 90s, una época algo reciente pero lo suficientemente distante como para revisitarla de la mano del Dude.

Serie de referencia: Twin Peaks y Seinfeld, la estructura policial surrealista de la primera con el humor cínico y la actitud slacker de la segunda.