10 actores que hicieron gala de la sobreactuación

Entre estos diez actores hay algunos que no pueden dejar de sobreactuar, aunque lo hayan intentado. Pero otros se la juegan en cada interpretación, a veces logrando una sobriedad exquisita. Pero, eso sí, cuando sobreactúan no lo pueden hacer mejor —o peor, según el caso—.

Diez actores que se han metido en situaciones muy complicadas y a veces han salido airosos, porque tampoco todas las sobreactuaciones están fuera de lugar. El mundo de la interpretación es complejo, más aún cuando los intérpretes están a las órdenes de un director que les exige esto o aquello otro, y ellos a cumplir, como cualquier hijo de vecino.

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En cualquier caso, 10 actuaciones “pasadas de rosca” que quedan para la historia:

#10 Nicolas Cage

Hace tantas películas que parece que busca los contrastes. Por ejemplo, en una gran obra como Leaving Las Vegas (1995) tenía todas las cartas para sobreactuar a lo grande con un personaje que está borracho todo el tiempo, y sin embargo realizó un trabajo de prodigiosa elegancia.

Cuando le piden espasmos variados y constantes no le gana nadie; ahí está The Wicker Man (2006), una película muy mala que para colmo es remake de un prestigioso clásico británico de 1973. Un policía busca a una niña desaparecida y se topa con una comunidad de fanáticos religiosos.

#9 Jim Carrey

Se hizo famoso por su cara de goma, de una expresividad divertida y exasperante, según le toque el día al espectador, y según la calidad de la película. Al principio fue una novedad bastante graciosa, pero no para de hacer lo mismo —con alguna excepción interesante como The Majestic (2001)—.

Lo peor de sus exageraciones se encuentra en Dumb and Dumber y Dumb and Dumber To (1994 y 2014).

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#8 Daniel Day Lewis

Un gran actor de escuela muy completa, que escoge muy bien sus papeles, y por lo tanto trabaja mucho menos que sus colegas por propia decisión. Generalmente a cargo de personajes muy contenidos, se atrevió con Mi pie izquierdo, la historia real de un muchacho que sólo puede mover un pie, y lo hizo de manera magistral.

También hizo gala de la sobreactuación en dos personajes que la reclamaban, y por los que recibió muchos premios: Gangs of New York (2002) y There Will Be Blood (2007).

#7 Tom Hulce

Un buen profesional de carrera poco lucida, aunque ha estado de aquí para allá durante todos estos años en muy diversas producciones, incluso con un papel secundario en obras importantes como Mary Shelley's Frankenstein (1994), pero se ha quedado grabado en la memoria de los amantes del cine por su horrorosa sobreactuación en el papel de Mozart en la estupenda Amadeus de 1984.

#6 Malcolm McDowell

Su papel en A Clockwork Orange (1971) le marcó para siempre. Un personaje que llevaba en sí mismo la exageración, potenciada además por el director obseso de la perfección ( Stanley Kubrick) que le hacía repetir muchas veces la misma escena.

En esta secuencia, Malcolm McDowell improvisó la brutalidad de su acción, al director le encantó y la dejó tal cual fue filmada en un principio. Desde entonces, la mayoría de sus personajes, sobreactuados o no, tuvieron características de malvados sin límite.

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#5 Eddie Murphy

Su popularidad nació al interpretar a un detective en plan bufón imparable de muecas variadas en Beverly Hills Cop. Ha hecho tres desde la primera, entre 1984 y 1994, pero en realidad arrastra las mismas situaciones desorbitadas en la mayoría de las películas que hace.

#4 Jack Nicholson

The Shining (1980) le creó injusta fama de actor sobreactuado, ya que su talento es muy grande y tiene un repertorio de interpretaciones de todos los estilos posibles. Sin embargo, es verdad que a fuerza de insistir el director Kubrick (el mismo de A Clockwork Orange), montó aquí un número desproporcionado que no gustó nada al autor de la novela original, Stephen King. Sin embargo, en The Departed (2006) se ocupa de un mafioso repugnante, un personaje sin límites de crueldad, y su sobreactuación resulta muy lograda.

#3 Al Pacino

Este maestro indudable tiene dos ejemplos sobresalientes para hacer gala de sobreactuación porque en ambos casos borda el delirio y resulta absolutamente creíble en relación con las vivencias de sus personajes. En el gángster de Scarface (1983), y cuando hace de demonio en el siglo XX en The Devil's Advocate (1997).

#2 Gary Oldman

Gran creación de sobreactuación incomparable por parte de un actor fenomenal en Leon (1994) donde su revulsivo malvado tiene una secuencia que ha creado íntegramente el propio actor en perfecta simbiosis con el desbordado criminal del que se tenía que ocupar.

#1 William Shatner

Aunque le gusto mucho el toque de atención revoloteando ojos y poniendo caras a punto de desencajarse, fue en Star Trek 2: The Wrath of Khan (1982), en la piel del capitán J ames Tiberius Kirk, donde montó un número imposible de olvidar en el momento más desesperante de su personaje.

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