¿Y las semillas de calabaza?

 ¿No es lindo cuando comemos sano, rico y súper económico? No digan nada, no contesten. La respuesta es obvia y empieza y termina con “sí”.

Bueno… justamente por ello, porque hablamos de alimentos saludables pero económicos, es que vamos a hacer referencia de aquellos alimentos que habitualmente desechamos. Por ejemplo, cuando consumimos calabazas, casi todos (y si van a decir que no primero piensen bien de bien) tiramos sus semillas a la basura, sin sospechar que lo que estamos desperdiciando es justamente parte muy importante de su valor nutritivo.

Lo que les propongo, es considerar las semillas de calabaza como otra verdura más, a la cual hay que pelar para poder consumir. Sé que la tarea a que los invito es de lo más tediosa, lo sé. Pues pelar algo tan pequeño es tarea dura. Pero ya verán, cuando les prueben, que su sabor lo vale.

También -si están un poco bagos- pueden consumirlas asi como vienen, frescas y directamente extraídas de la calabaza. O si gustan más, ponerlas a secar bajo el sol y comerlas posteriormente.

¿Por qué comerlas?, porque son saludables por demás. Ya desde tiempos remotos se las reconocía por sus propiedades medicinales. Son ideales para la eliminación de parásitos intestinales, como diurético, mucolítico y antoxidante.

Además, contienen gran cantidad de ácidos grasos insaturados, que protegen contra el cáncer mamario, alivian los síntomas premenstruales, los trastornos benignos de próstata y son altamente recomendables para la artritis, el sistema nervioso, la circulación sanguínea y la hipertensión.

Contienen minerales, fundamentalmente zinc, y vitaminas A y D. lo cual les hace ideales para el  cuidado de la piel (sobre todo el acné). Y son necesarias para los vegetarianos, gracias a su gran aporte proteico.
Prácticamente son maravillosas…. Y usted las está tirando. ¡No es una locura!

Via | vegetomania