Cuántas veces no hemos sucumbido a la tentación de comernos algo deliciosamente alto en calorías mientras regresábamos del trabajo, salíamos de compras o, simplemente, dábamos un paseo. La comida rápida o fast food está a la orden del día, y aunque sabemos que dejarnos seducir por ella continuamente no es saludable, hace pecar a cualquiera.
Una alternativa al fast food: pollo crispy a la parmesana
Por:Univision
Esos sabores crujientes bañados en salsas saladas y dulces son la debilidad de muchos, y yo me incluyo en ese grupo. Para nosotros, dos consejos: no excedernos en su ingesta, y animarnos a preparar nuestras propias recetas rápidas.
Preparar nuestra propia fast food (de vez en cuando ¡ojo!) vuelve algo menos nocivo su consumo.
- Mientras cocinamos, quemamos calorías. Ese ir y venir, ese estar parados y en constante movimiento no es por nada ¡eh!
- Vigilas tú mismo, las cantidades de aceites y grasas a usar.
- Puedes innovar tu receta para complementarla con una opción o ingredientes más saludables.
- Y además, tienes un platillo natural y casero, no lleno de conservantes y persevantes como los que encontramos en cadenas como KFC y McDonald's.
Así que la próxima vez que sientas que el deseo por comida rápida te domina, sólo sigue estos consejos y anímate a probar con nuestra sencilla receta de pollo crispy a la parmesana.
Ingredientes:
- 500 g de pechugas de pollo sin piel
- 1 clara de huevo
- 1/3 taza o 75 ml de queso parmesano rallado
- 1/3 taza o 75 ml cereal molido. Si deseas puedes sustituirlo por galleta o pan molido.
- 1/2 cucharadita de pimentón
- Una pizca de sal y pimienta
Preparación:
Toma las pechugas de pollo y córtalas transversalmente. Debes obtener unas tiras con 5mm de grosor aproximadamente.
Ahora, en un bowl o tazón pequeño, agrega la clara de huevo y mezcla con 10 ml de agua. En otro bowl, adiciona el queso parmesano, el cereal molido, pimentón, sal y pimienta al gusto. Revuelve todo uniformemente.
Luego, toma una tira de pollo y báñala en la mezcla de huevo. Después báñala en el segundo preparado. Repite el mismo proceso con toda la carne.
Finalmente, deberás hornear. En lugar de engrasar la bandeja donde colocarás el pollo, opta por usar papel para hornear. Déjalo cocinándose unos 15 a 20 minutos a 200 °C. Asegúrate que el pollo, obtenga una textura crujiente y no quede rosa en el interior.
Puedes servirlo acompañado de una rica ensalada.
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