Magdalenas francesas, un toque de estilo en tu merienda

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Creo que todas nos merecemos una tarde de chicas de tanto en tanto, y en esas tardes de charlas no puede faltar un buen dulce para acompañar el té o café. La pastelería francesa es de las más refinadas y deliciosas, así que es ideal para disfrutar y sorprender a tus amigas.

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Afortunadamente no es necesario ser pastelera para preparar unas magdalenas francesas, son muy sencillas y quedan muy bien. La única desventaja es que para que queden tan bellas como las de la fotografía tienes que tener los moldes de magdalenas que parecen conchitas de mar.

Ingredientes:

  • 1 cucharadita de polvo para hornear
  • ½ cucharadita de sal
  • ¾ taza de harina 
  • 2 huevos grandes
  • ⅓ taza de azúcar
  • 1 cucharada de azúcar morena
  • 1 cucharada de miel
  • 2 cucharaditas de ralladura de limón o ralladura de naranja
  • 6 cucharadas (¾ barra) de mantequilla sin sal, derretida y a temperatura ambiente
  • Aceite vegetal en aerosol antiadherente
  • Harina para el molde

Preparación:

Combina los ingredientes secos por un lado, por otro lado bate los huevos con el azúcar blanco y el moreno, la miel y la ralladura de limón.

Incorpora los ingredientes secos al batido de huevos y por último agrega la mantequilla.

Coloca la masa en una manga pastelera o en una bolsa de nylon y refrigera por lo menos por 1 hora.

Precalienta el horno a temperatura media, aceita el molde de magdalenas y luego enharina.

Completa los moldes hasta dos tercios de su capacidad y lleva al horno hasta que se inflen y comiencen a dorarse levemente, lleva de 5 a 10 minutos dependiendo del tamaño del molde.

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Retira del horno, desmolda y espolvorea con azúcar en polvo.

Se pueden servir frías, pero la verdad es que son deliciosas tibias, así que puedes tener la masa de estas magdalenas francesas en la nevera y prepararlas a último momento antes de que lleguen los invitados.

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Otras recetas ideales para meriendas que no puedes dejar de probar son las tortitas con azúcar rubio fáciles para la merienda y los scones dulces y salados para acompañar el té.

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