Solemos consumir mucha más sal de la que deberíamos en nuestra vida diaria. Pero, la idea de comer un plato insípido y aburrido, tampoco nos motiva a cambiar de hábitos.
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Sigue estos tips, y aprende a utilizar distintas hierbas y especias, para obtener resultados ¡deliciosos!
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Especias para sustuir Agrega ajo y cebolla frescos a cualquier comida. Si estás apurada, puedes recurrir a sus versiones en polvo, recomienda The Medical Minute, newsletter del Centro Médico Milton S. Hershey, de la Universidad del Estado de Pensilvania.sal
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Un toque de salsa de soya puede proveerle un sabor interesante y salado a todo tipo de preparaciones, desde carnes, hasta vegetales.
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Por supuesto, utiliza la versión reducida en sodio.
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Por supuesto, utiliza la versión reducida en sodio.
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O incorpora miel, azúcar integral o mermelada. En este caso, el objetivo no es reemplazar la sal, sino multiplicar el sabor del platillo, para no sentir la necesidad de utilizarla.
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Crea un delicioso condimento para rellenar tu salero. Sigue esta fórmula de la Fundación HeartBright: mezcla dos cucharadas de pimienta negra, una de pimienta de Cayena, una de paprika, una de polvo de cebolla, una de polvo de ajo y una hoja de laurel molida. ¡Úsalo para todo!
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Otro condimento que puedes preparar: mezcla albahaca seca, pimienta de Cayena, comino, ajo en polvo y cebolla en polvo, tal como nos recomendó Laura Termini, nutricionista holística. Si tienes un molinillo, puedes mezclar los ingredientes con él.
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Para tu cookbook: el eneldo queda muy bien con las patatas, el pescado, el tomate y el ejote.
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Con los últimos dos y con el pollo, también sabe fabuloso el orégano.
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Romero y cordero, salvia con carne y patatas, y canela o nuez moscada con sopa, zanahoria y calabacín: ¡otras combinaciones explosivas!
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Para saborizar carnes, diviértete ensayando también con albahaca, laurel, curry, comino, mostaza seca, ajo, jalea de uva, pimienta verde, hongos frescos, nuez moscada y perejil, sumó Leigh Tracy, nutricionista del Centro Médico Mercy (Maryland).
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En el caso de los vegetales, Tracy nos sugirió intensificar su gusto con albahaca, eneldo, ajo y cebolla (que pueden ser en polvo, como te mencionamos), jengibre, jugo de limón, nuez moscada, estragón, azúcar, vinagre o aderezo de ensalada sin sal.
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Disminuye lentamente la cantidad de sal que utilizas al cocinar y en la mesa, hasta que ya no te haga falta recurrir a ella. Tampoco la agregues al agua de la cocción de los frijoles, el arroz y los vegetales.
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Compra hierbas y especias en pequeñas cantidades, en lugar de almacenarlas por un largo tiempo.
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Si vas a usar perejil o cilantro fresco, ponlo en remojo antes de usarlo.
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Si agregas las especias antes de cocinar, frótalas o aplástalas para que suelten más sabor y aroma.
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Un tip más: al usar las hierbas luego de cocinar, cuando los platillos ya están listos, sacarás mejor provecho de su exquisito sabor, aseguró Termini. Recuerda consultar a un experto en salud antes de implementar cambios en tu alimentación.
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