La cocina mexicana se caracteriza por su sabor picante en la mayoría de sus platillos. Es por eso que existe una gran variedad de chiles con los que se pueden preparar deliciosas y picantes salsas que se vuelven fundamentales para acompañas unos buenos tacos, sopes o cualquier antojito mexicano.
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Así que lánzate a la cocina y toma nota para realizar estas salsas que te dejarán encantado y por qué no un poco enchilado.
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La variedad de salsas principalmente se prepara a base de cuatro ingredientes clave como: tomate verde o jitomate, chile serrano, cebolla y ajos.
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Lo único que va a variar es la preparación ya sea si se asa primero el jitomate, o si los ingredientes van crudos, o se hierven, si se fríen, si se muelen o se pican. En algunas el ajo o la cebolla se suprimen pero el resultado final encantara tu paladar.
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Salsa de Molcajete. Una salsa de molcajete puede conquistar hasta el paladar más exigente, pues el hecho de que se prepara en esta herramienta de la cocina mexicana desde tiempos remotos, le da un toque especial.
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Los ingredientes que necesitas para hacer esta salsa son: jitomates grandes o medianos, chiles serranos y sal al gusto.
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La preparación consiste primero en asar los jitomates y los chiles en el comal. Después se pelan y los chiles también, dejando un poco de piel para que la salsa se vea más apetitosa. Por último, los chiles se molcajetean muy bien con sal, luego se añade el jitomate y si fuera necesario un poco de agua.
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Guacamole. Esta receta es ideal para los aguacates ya muy maduritos pues tienes que triturar la pulpa. Solo necesitas aguacate, el jugo de un limón, 2 cucharadas de hojas de cilantro fresco y picado, dos chiles serranos y sal.
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La preparación comienza cuando pongas todo el aguacate en un bowl, agrega todos los ingredientes previamente picados finamente, el cilantro y los chiles. Añade el jugo de limón y una pizca de sal al gusto. Puedes agregar un poco tomate picado si quieres agregar más sabor y color al platillo.
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Para servirlo de una manera muy coqueta puedes hacerlo en patatas fritas, en una tortilla o en pan tostado de esta manera se ve como bocadillo. O bien, si prefieres déjalo en un recipiente al centro de la mesa.
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Salsa Ranchera. Esta salsa te va a encantar, necesitas cebolla picada, dientes de ajo picados, chile jalapeño picante, chile en polvo, tomates pelados y sin semillas, orégano, perejil fresco bien picado o cilantro, sal, pimienta negra recién molida, aceite y ralladura de la piel de un limón. Se prepara en una cacerola o sartén de fondo grueso, donde vas a colocar el aceite después agrega la cebolla picada y el chile jalapeño. Más tarde van los tomates cortados en cubitos o triturados, la sal, el orégano, el chile en polvo y la pimienta, y remueve bien con una cuchara de madera. El líquido del tomate comenzara y se hará una salsa más liviana. Cuando comience a hervir agrega los ajos picados y el cilantro. Esta salsa se sirve caliente sobre las carnes o el platillo que preparaste, o la puedes colocar en una salsera.
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Salsa verde. Si quieres llevar una salsa verde a tu mesa consigue los siguientes ingredientes, tomates verdes, chiles serranos, un diente de ajo y sal.
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Aquí comienza por cocer los tomates, chiles, ajo y sal. Después déjalos enfriar un poco y entonces licúa. Así de fácil puedes tener lista tu salsa verde.
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Salsa de jitomate. En esta salsa evidentemente el ingrediente principal es el jitomate, pero también necesitas cebolla picada y chiles de árbol frescos y picados que le van a dar el picor ideal. Además de un toque de sal al gusto. Solo debes licuar todos ingredientes y listo.
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Salsa Mexicana. Esta receta es de las más sencillas de preparar pero no por eso menos deliciosa. La practicidad de esta salsa es que va cruda. Solo necesitas jitomates medianos, partidos a la mitad, despepitadas y picados, una cebolla mediana picada, chiles serranos picados, cilantro picado y sal al gusto.
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Salsa Borracha. Si quieres experimentar con otro tipo de salsa esta es perfecta aunque tal vez quedes un poco enchilado. Consigue tomates verdes cocidos, chiles pasilla asados, desvenados y remojados en agua caliente, dientes de ajo, aceite, vinagre, 1/2 taza de buen pulque, sal, hojas de laurel y queso añejo desmenuzado.
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Primero muele los tomates junto con los chiles pasilla, ajos, aceite, vinagre, pulque, laurel y sal. Después se vierte en una salsera y se le añade el queso y vuelve a mezclar para que todo quede perfectamente incorporado.
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Salsa de Chile Habanero. ¿Quieres algo que te deje muy enchilado? Prueba esta salsa que lleva chiles habaneros asados en el comal, sal y jugo de naranja agria, o vinagre y jugo de naranja dulce.
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Solo tienes que molcajetear los chiles con la sal y se va añadiendo el jugo poco a poco hasta lograr la consistencia deseada.
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Salsa Chile Morita. Para esta salsa se necesitan chiles morita que deben ser asados en el comal y remojados en agua hirviendo, además un diente de ajo y sal al gusto. La preparación consiste en poner los ingredientes en el vaso de la licuadora y licuar.
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