El dátil es el fruto de la especie de palmera denominada Phoenix dactylifera L., propia de los climas áridos y muy común en el levante y en el sur español. Sus propiedades nutricionales y su consumo como fruto seco son muy reconocidas internacionalmente.
Delicias de Elche o dátiles envueltos en panceta ahumada

En Elche, provincia de Alicante, donde encontramos el Palmeral más grande de Europa, este manjar hace las delicias de los lugareños, no sólo en sentido figurado, sino literal, con esta receta casera que compartimos con ElGranChef
La elaboración de las delicias de Elche o los dátiles envueltos en panceta ahumada incluye además otro producto típico del lugar, las almendras. La preparación de este plato, muy popular en la ciudad ilicitana, no puede faltar en la mesa en Nochebuena, en Pascua o fiestas familiares.
Creando las delicias de Elche
El cultivo de la palmera en Elche se realiza en huertos heredados de la tradición árabe que existió en estas tierras, si bien su llegada a la ciudad fue a través de la colonización fenicia. Tradicionalmente los palmereros, responsables del cuidado de este árbol, realizan la cosecha entre los meses de octubre a enero.
Sin embargo, gracias a la conservación mediante el congelado, hoy día es posible encontrar dátiles en cualquier época del año. Esta alternativa, si bien no ofrece la misma frescura, nos permite disfrutar de ellos con más frecuencia.
Ingredientes:
Para 4 personas, prepararemos 8 unidades de d elicias de Elche (2 por cada, ¡aunque esto siempre dependerá del hambre de los comensales!)
- 8 dátiles preferiblemente frescos
- 8 lonchas muy finas de panceta ahumada o bacon
- 8 almendras (variedad larga)
- Aceite de oliva o vegetal
Preparación:
La elaboración de las delicias de Elche comienza con la selección, fritura y sazón de las almendras. Existe la posibilidad de adquirirlas ya fritas, pero en la receta casera, este paso también se contempla.
A continuación, los dátiles frescos se preparan sobre una bandeja para extraer la semilla. El proceso es sencillo pero conviene hacerlo con delicadeza para no estropear el fruto. A través de un corte a lo largo del dátil (transversal) se extrae la pepita. Una vez tenemos todos los dátiles listos, procedemos a introducir una almendra en el lugar que anteriormente ocupaba el hueso.
Después, el bacon en finas lonchas, se enrolla sobre cada uno de los dátiles, sosteniéndolo con la ayuda de palillos (en este caso dobles) o de una brocheta.
Y como punto final, las delicias de dátil preparadas tienen que pasar por la sartén o la freidora en la que previamente habremos calentado el aceite a 180º. Una vez doraditas, se retiran individualmente y se depositan sobre un recipiente con papel absorbente para, en pocos minutos, servir en la mesa.
Manda la tradición que las delicias de Elche han de comerse de un solo bocado con el fin de degustar la exquisitez de la combinación de sabores, el dulce y el salado, con el efecto crocante de la almendra y la panceta tostada. Una breve degustación, que como cualquier otro placer, siempre nos sabe a poco.





