Una de las consecuencias de la masividad del vino es que cada vez hay una mayor afición por tener una buena bodega en casa. Todas las cenas y comidas especiales merecen ser acompañadas por un buen vino, y si queremos tener una gran variedad de vinos para poder escoger debemos saber que cada tipo de vino requiere una serie de cuidados.
Consejos para cuidar tu bodega

La temperatura ideal de la bodega deberá ser entre 10º y 15º. Por encima, se acelera el envejecimiento de los vinos; por debajo, se retarda su evolución.
El nivel adecuado de humedad que se debe mantener es del 70 %. Si el ambiente es seco el corcho se reseca, entrando aire en la botella, y si hay exceso de humedad se necesitará ventilación que evite la formación de mohos.
Hay que evitar que la luz llegue a tus vinos, las botellas no deben estar de pie ni en lugares próximos a ascensores o vibraciones, ya que éstas son nocivas para el vino. Procura no guardarlos en la cocina ni en la terraza ya que se exponen a altas temperaturas.
Con respecto a las proporciones de los distintos vinos que debes poseer en tu bodega es recomendable tener 60% de tintos, un 20 % de blancos y un 10% de vinos generosos, asi dispondrás de un vino para cada ocasión y evitarás que los vinos que duran menos tiempo se estropeen.
El material ideal para la bodega es la madera o la cerámica y en formato de nichos, no escojas materiales metálicos porque aumentan las vibraciones.
El tiempo de conservación del vino depende de cada botella, y de muchos factores como la temperatura, la humedad del recinto y el estado del tapón, lo más recomendable es leer la etiqueta para conocer las indicaciones de conservación o investigar sobre el tema.

