¿Conoces esos vasitos de helado en los que se ven claramente diferenciados dos sabores y están separados entre sí casi como con magia?
Cómo hacer vasitos de helado de dos sabores en casa

Pues esas copas de helado de dos sabores son las que te proponemos hacer hoy.
Una receta original y casera que tiene una presentación muy especial para sorprender a tus invitados.
Ingredientes:
Para el helado de chocolate:
- 1 taza de leche entera
- 1 taza de nata
- 1 cucharada de extracto de vainilla
- 6 yemas de huevo
- 1/2 taza de azúcar granulado
- 1/2 cucharada de sal
Para el helado de vainilla:
- 1 taza de leche entera
- 1 taza de nata
- 1 cucharada de extracto de vainilla
- 1/2 taza de cacao en polvo sin azúcar
- 6 yemas de huevo
- 1/2 taza de azúcar granulado
- 1/2 cucharada de sal
Necesitarás:
- Heladera
- Manga pastelera
- Vasitos para servirlo
Preparación:
Para preparar los helados, has de hacerlo con cada sabor por separado.
Se trata del mismo proceso, aunque en el caso del chocolate tienes el elemento extra del cacao.
Empieza por poner al fuego la leche, la nata y la vainilla.
Por otro lado, en un bol, mezclas el resto de los ingredientes.

En cuanto tengas la mezcla hecha, unes las dos y las llevas de nuevo al fuego removiendo con forma de ochos hasta que consigas que todos los ingredientes estén juntos.
Al terminar, tapas la mezcla con plástico y la pones en la nevera por dos horas. Sigue el mismo procedimiento con el helado de chocolate.
En cuanto tengas los dos, habrá que procesarlos en la heladera según las instrucciones del fabricante.
Cuando estén listos, podrás empezar a colocar cada uno de los sabores en la manga pastelera.
Debes echar despacito una mezcla en la mitad del vaso. Después la otra.

Al terminar, ya puedes disfrutar de un helado realmente bueno y con una presentación exquisita.
O puedes guardarlos en el congelador para comértelos más tarde. ¿Qué te parece la idea?
Ya ves que es realmente fácil preparar estas copas de helado de dos sabores. Tan solo hace falta un poco de paciencia con la receta y un poco más de maña.
¿Te animas a probar a hacerlos? Eso sí, no te rindas si no te salen perfectos a la primera.
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