Thun (o Thoune, en lengua francesa) es una bella comuna ubicada en el sur del Cantón de Berna, Suiza. Su superficie abarca poco más de 14 kilómetros cuadrados y su altitud promedio ronda los 560 metros sobre el nivel del mar.
La proximidad con los Alpes y el lago que lleva su nombre la han hecho muy popular para el turismo. También el Río Aar (a través del cual el lago desagua), que la divide en dos partes, tiene mucho que ver, el centro histórico de la ciudad queda precisamente sobre un islote que se yergue sobre sus aguas.
Un lago y un castillo
El Lago de Thun, en cuya orilla norte se encuentra la ciudad, se originó tras la última glaciación; mide casi cincuenta kilómetros cuadrados y su profundidad supera en poco los doscientos metros, junto con el Lago de Brienz formaban uno solo, que recibía el nombre de Wendelsee.
Cuenta con una pequeña flota pesquera y hay además una compañía de transporte público de pasajeros que opera con diez barcos.
La zona ya estaba habitada desde el 2500 antes de Cristo, aproximadamente. A comienzos del siglo XI Thun pasa a formar parte del Sacro Imperio Romano-Germánico y hacia finales del siglo XII es construido el castillo-fortaleza que aún puede admirarse. Tiene muchas reminiscencias del estilo normando, su construcción debe haber demandado varias décadas por su gran tamaño. Nada más observar el tejado a cuatro aguas que se eleva a 42 metros del suelo y las cuatro torres de las esquinas con sus coronas octogonales.
Una gran escalera lleva directamente a la Sala de los Caballeros, que ocupa prácticamente todo un piso.
En el país del chocolate
Entre todos los castillos de Suiza este ocupa un lugar prominente; al igual que sus pares de Chillon, Rapperswil y Bellinzona, vigila una de las puertas de entrada a los Alpes. El castillo alberga en la actualidad un remarcable museo histórico.
Es interesante observar que la estructura del pueblo en su entorno corresponde a la empleada en la Baja Edad Media, con bastante espacio entre las construcciones; lo cual difiere ampliamente con la última fase de la fundación de ciudades durante los siglos XIII y XIV donde las calles de mercado y las filas de apretadas casas burguesas predominan.
Al norte y al este del castillo aún puede verse en pie parte de la muralla que lo rodeaba.
Visitar este incomparable rincón de Suiza nos hará conocer mucho de la historia europea, podremos disfrutar de todas las actividades que se realizan en el lago y en el Río Aar, estaremos al pie mismo de los maravillosos Alpes suizos y nos deleitaremos con su gran riqueza culinaria, que incluye entre sus postres más buscados innumerables delicias con chocolate.
Sin duda el de mejor sabor del mundo entero.
¿Qué les parece Thun? ¿Visitarían esta comuna en Suiza?