
Leonardo Da Vinci fue un genio en su época y en todas las épocas. Es cierto que lo que más conocemos actualmente son sus obras pictóricas, las que se pueden ver en los museos más importantes de Italia, Francia e Inglaterra, pero Da Vinci fue mucho más que un admirado pintor, fue un verdadero inventor, todo un genio renacentista. Para hacer honor a lo que fue su labor en el área de las invenciones es que actualmente se está desarrollando una exposición en el Palazzo della Cancellería de la ciudad de Roma.
Bajo el nombre de “Máquinas de Leonardo” se han reproducido algunos de los artilugios que diseñó Da Vinci y que mantienen relación con los cuatro elementos de la naturaleza: agua, aire, fuego y tierra. Lo mejor de esta exposición es que le permite al público acercarse, tocar y hacer funcionar estas máquinas, sin ningún tipo de restricción.
Los más reconocidos por los visitantes son los llamados “omitópteros”. Así se les llama a las diferentes máquinas voladoras que Leonardo diseñó, mucho antes que se hiciera realidad la posibilidad de volar en helicóptero o avioneta. Es a este gran genio a quien se le atribuye la invención del paracaídas y del medidor del viento.
Otros inventos que se pueden conocer en esta exposición es el “cargo armado” de madera, que sería una especie de antecesor del tanque de guerra. Los visitantes pueden introducirse en él y poner en marcha el mecanismo necesario para que avance. También se exponen otros modelos de máquinas de guerra. Para el agua, Da Vinci diseñó una ingeniosa solución para que el hombre pudiera caminar sobre el agua, en algo parecido a lo que actualmente sería el esquí.
