Pau es una bella localidad del suroeste francés, ubicada en la Región de Aquitania, dentro del Departamento de los Pirineos Atlánticos, a 750 kilómetros de París. El Río Gave, que nace en el Circo de Gavarnie en los Pirineos y es afluente del Adur, cruza por ella. Recibe el nombre de Gave de Pau desde Luz-Saint-Sauveur, donde recibe el caudal del Gave de Gavarnie y el Río Bastan; también algunos manantiales lo alimentan, entre ellos la conocida Fuente Milagrosa del Santuario de Lourdes.
Montañas y ríos incomparables
Justamente la ciudad amurallada fue construida en la Edad Media para controlar el paso del río y en 1464 obtuvo su carácter de comuna, hacia el año 1649 se levanta una segunda muralla. A principios del siglo XIX Napoleón, de paso por ella, observa que la vista de los Montes Pirineos que se tiene desde allí es espectacular y ordena extender la actual Place Royal hacia el sur, lo cual dotó a la ciudad de mayor belleza.
El turismo internacional comienza a llegar, principalmente de Inglaterra, atraído por el clima benéfico del lugar; se instalan varios importantes hoteles y se inaugura el primer campo de golf de Europa.
Llega el tren al extenderse la línea que lleva peregrinos a la vecina ciudad de Lourdes y en 1909 los pioneros hermanos Wrigth fundan la primera escuela de aviación del planeta. Hacia 1950 se descubre gas en la zona y se instala en Pau la empresa petrolera Elf, que trae consigo el crecimiento y el enriquecimiento.
Cuna de reyes
En ella se pueden visitar el elegante Castillo de Pau, de estilo medieval-renacentista, en el cual naciera Enrique IV de Francia, de quien se conserva, cuidada como un verdadero tesoro, el caparazón de tortuga que le sirviera de cuna. Surgido en un principio como fortaleza militar fue dotado en el siglo XII de tres torres, bautizadas como Mazères, Billère y Montauser, por los nombres de los pueblos vecinos hacia los que miran.
En el siglo XIV surge la Torre del Homenaje, de treinta y tres metros de alto, construida en ladrillo. Por un tiempo el castillo albergó como prisionero al Emir argelino Abd El-Kader, hecho cautivo en su propia tierra por los franceses. Actualmente es un magnífico museo que maravilla a todos los que pasean por sus instalaciones.
Del siglo XVIII es la Casa del Mariscal Bernadotte y la del más tarde Rey de Suecia; del siglo XIX el Boulevard des Pyrénées con su espectacular vista de la Cordillera Pirenaica, el Palacio Beaumont con su Casino y su Parque y el funicular que comunica la ciudad con la estación de ferrocarril; del siglo XX la Sala de Espectáculos Zénith y el Palacio de los Deportes.
De sus delicias gastronómicas cabe destacar el Foie gras (de pato o de oca), el Poulet au Pot (guisado de gallina) y el Garbure (sopa espesa típica de la región) todo ello acompañado por el exquisito Vino de Jurançon, excelente elixir blanco en sus dos variedades, seco o dulce.
Una bella ciudad enmarcada por panorámicos paisajes, donde todo es calma y placidez, un lugar ideal para conocer y disfrutar de las más cálidas vacaciones.
¿Conocían sobre Pau? ¿Qué les parece este bello sitio?