Muchos sitios en el mundo, a pesar de ser pequeños, contienen una cantidad enorme de maravillas en su interior, como una caja mágica de la que no dejan de salir tesoros preciados por todo el planeta. Entre Andorra la Vieja y Francia se encuentra escondida la división administrativa de Ordino, el sector más grande de todo el país aunque, casualmente, aquel con menos habitantes de Andorra.
Aparte de ser uno de los sitios más bonitos del continente europeo, posee más de 50 monumentos pertenecientes a la época románica, un legado muy destacable dentro de la región.
La ruta del hierro
Para comenzar nuestro recorrido, les recomendamos que tomen lo que se conoce como la Ruta de Hierro, en donde todo el Valle de Ordino abre su gran libro de historia y los llevará a descubrir todos aquellos elementos que hicieron al sitio tan próspero, particularmente la minería y transformación del hierro en herramientas claves para la construcción de Europa.
Es más, se pueden poner en los zapatos de los mineros y visitar la Mina de Llorts, en donde descubrirán más de su historia y, en su extremo, una exposición de esculturas contemporáneas realizadas en este material.
Siguiendo este fantástico lugar, llegarán a la aldea de La Cortinada, que tuvo mucha influencia en el pasado de la región, y más adelante podrán cruzarse con la Iglesia de Sant Martì, una construcción monumental que posee mucho del arte románico que tanto destaca al sector y, por supuesto, muchos elementos y parte de su estructura realizados en hierro.
Aquellos que se detengan a observar no solo su interior sino también su exterior notarán la presencia de pequeñas decoraciones de hierro en su frente que realmente sorprenden por su atención al detalle y manufactura minuciosa.
Algunos sitios históricos de Ordino
Los fanáticos de los sitios históricos relacionados al tema general del sitio quizás disfruten de visitar la Herrería Rossell, ubicada entre Ordino y su vecina Massana. Como se imaginarán, es una de las fábricas de tratamiento de hierro más grandes de toda Andorra, y una de las más importantes con respecto a su pasado.
Aquellos que visiten el edificio presenciarán todo el proceso de manufactura y también parte de la comercialización del hierro, junto con la evolución de las técnicas utilizadas en su expansión.
Siguiendo con el tema general, Ordino también es hogar de la Casa Museo Areny-Plandolit, que exhibe el estilo de vida y día a día de una de las familias más ricas de la zona, que se beneficiaron con el comercio del hierro en el siglo XIX.
La casa es una maravilla férrica, con casi todos sus componentes externos hechos de este material, un legado que caracteriza a esta ciudad tan resistente como el hierro que es parte de su historia.
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