De forma natural, los seres humanos nos sentimos fuertemente atraídos por los animales y la vida salvaje. Ya desde pequeños caemos bajo la fascinación de este reino y basta llevar a los niños al zoológico para ver cómo disfrutan horas observando diversas especies. Pero, ¿estos lugares serán realmente buenos para los animales? He aquí algunas ventajas y desventajas de los zoológicos desde un punto de vista científico.
Ventajas de los zoológicos

Las ventajas de los zoológicos se relacionan con cuatro aspectos fundamentales. Dos de ellos positivos para los seres humanos, uno relacionado con la ciencia y un tercero que beneficia a los animales:
Entretenimiento
La función más importante de los zoos, que beneficia a los seres humanos, es que sirven como entretenimiento para las personas, en especial para los niños. Allí se reduce el estrés y se pasa un tiempo agradable en contacto con la biodiversidad.
Educación
Además del entretenimiento, los zoos educan a los seres humanos en los valores de respeto y protección a la naturaleza, lo cual no solo es bueno para las futuras generaciones, sino que además les enseña cuáles son las necesidades de los animales y la importancia de su conservación.

Investigación
Los zoológicos son lugares donde los científicos pueden realizar estudios sobre los ecosistemas, favoreciendo los proyectos de conservación y garantizando la obtención de nuevas técnicas y medicamentos para cuidar de la salud animal.
Conservación
Pese a que los animales no se encuentran libres, como ocurre en la naturaleza, las mejoras en cuanto a las condiciones de los zoos, los nuevos conocimientos sobre el reino animal y los avances tecnológicos, posibilitan la conservación de especies y animales que en su entorno natural están amenazadas .
Desventajas de los zoológicos: no hay vida salvaje
Aunque los aspectos recién mencionados nos puedan parecer positivos, hay un elemento en contra de mucha fuerza a la hora de juzgar cuán beneficioso o dañino puede ser un zoológico para los animales. Nos referimos a que, naturalmente, las bestias están hechas para crecer y desarrollarse en la vida salvaje.
Tras milenios de evolución, el sistemas nervioso y las características físicas del organismo animal están configurados genéticamente para estimularse con los factores de su entorno.
En este sentido, mantener cautivos a los animales, incluso alimentándolos y cuidándolos adecuadamente, puede estar frenando todo su potencial como seres vivos.
Por otro lado, el hecho de que los alejemos de su medio para protegerlos hasta el día de su muerte puede parecernos algo noble y benévolo. Pero ¿no es posible que con ello estemos afectando especies enteras?
Este también sería un punto de vista interesante: ¿hasta dónde nuestra interferencia en los propios procesos naturales, sin tener una visión del conjunto, puede impactar drásticamente un ecosistema?
Como vemos, los zoológicos tienen sus pros y contras para humanos y otros animales. Si bien es alentador que cada día el concepto de zoo tienda hacia el de reservas naturales –grandes espacios donde se simulan las condiciones de vida salvaje–, cuán dañina puede ser la existencia de estos lugares, sigue siendo un punto polémico entre los científicos.
Ver también: Jirafas en peligro de extinción
¿Tú qué opinas al respecto?