Probablemente haya todavía mucho temor a conocer destinos de Europa del Este por la reciente situación de sus fronteras, liberadas en la década de los 90 del que pretendía ser el imperio serbio. En este caso queremos hablar del tema de la seguridad en esos países hoy en día, que tienen toda una historia que contar, grandes monumentos por visitar y paisajes a los que admirar, pero que generan cierta inquietud en cuanto al tema de la seguridad. En este artículo nos preguntamos si es seguro viajar a Sarajevo.
Sarajevo: el mito de Europa del Este
Más que algo que cualquier viajero pueda notar cuando se encuentra de forma general en cualquier país de Europa del Este, y de forma más particular en la capital bosnia de la que hablamos hoy, en realidad lo que hay es un miedo generalizado a eso que no nos es conocido. Ocurre en casi todas partes, y se fomenta por la falta de información y de experiencias buenas de viaje en esos lugares.
Sin embargo, gracias a internet, a las opiniones y a las muchas páginas en las que otros usuarios nos cuentan su experiencia, nos encontramos con que esto va poco a poco cambiando. Ya son muchos los viajeros que no solo se atreven a conocer a los países de la antigua Yugoslavia, sino que repiten por lo increíble que les ha parecido su gente, sus paisajes y su cultura. Prueba de ello es que el turismo en el caso de Bosnia se está convirtiendo en una importante fuente de ingresos.
Las cifras de la inseguridad en Bosnia
Para ser justos y compararlo con el que probablemente tengamos como un referente de seguridad, Sarajevo, y Bosnia en general, son más seguras que Bélgica y que el 73% de países de todo el mundo. ¿No está mal la cifra, no? Desde luego es una manera de justificar que no hay porque tener miedo a visitar un país tan increíble como lo es esta ex república yugoslava.
Por último, cabe destacar que los porcentajes de delitos más altos en Bosnia, y concretamente en Sarajevo son los robos y la corrupción de sus funcionarios ante faltas o delitos. Por ello nuestra recomendación es que te dejes llevar por lo mucho que te puede mostrar el país, pero que lo hagas atento a tu cartera y a las normas de tráfico evitando en todo momento que la policía pueda acabar exigiéndote pagos para no ponerte multas o sanciones oficiales.