Ciencia y Tecnología

El macho alfa no existe (no te enojes, te explicamos por qué)

21 Ago 2017 – 05:08 PM EDT

¿Te consideras macho alfa, lomo plateado, barba de leñador, voz de espartano?

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¿El hombre que desborda confianza? ¿El guapo, alto, fuerte que obtiene todo lo que quiere? Como... ¿mujeres? (sí, como si fueran objetos *se da una palmada en la cara*) porque obviamente viene en el paquete.

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Lamento comunicarte esta muy mala noticia:  los “machos alfa” no existen.

¿¡Cómo!? ¡Pero si los machos alfa están en la naturaleza!

Sí, los macho alfa se encuentran naturalmente entre muchas especies, pero no en la nuestra. Resulta que las características asociadas a los machos alfa forman parte de un sistema social extinto para los humanos hace unos 7 millones de años.

El profesor de Stanford, Robert Sapolsky, en el libro The Score, de Faye Flam, asegura que a pesar de que los primates como los babuinos suelen tener un líder (alfa), cuya jerarquía se mantiene en peligro constante ante una demostración de poder de otro miembro del grupo, en la sociedad humana establecimos roles y construimos una sociedad mucho más compleja que la de los monos.

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Con peras y manzanas para todos

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Los humanos nos desarrollamos en un solo un grupo social, sino en varios.

Por ejemplo, puedes sufrir la opresión de un jefe terrible que te grita y maltrata al que sigues sin cuestionar (usualmente por miedo) al que podrías designar como "alfa", pero después del trabajo puede que pertenezcas a un equipo de basquetbol donde eres el capitán y todos siguen tus órdenes al pie de la letra.

Dentro de tu familia tal vez juegas otro rol, con tus amigos otro y así sucesivamente, hasta que termines de contar tus grupos sociales.

¿Esto no nos hace ser alfas?

No es tan fácil de explicar, aunque el escritor y neurocientífico, Dean Burnett explica para The Guardian que el comportamiento de los hombres humanos es:

“Una combinación de deseos masculinos de realización y justificaciones seudocientíficas para recurrir al bullying, intimidación y comportamientos desagradables esperando imponerse en un mundo que encuentran muy complejo y preocupante, por lo que buscan regresar a sus instintos básicos para obtener lo que quieren, a pesar de saber que no lo merecen”.

Así que cuando escuches a alguien hablando sobre ser un alfa, pregúntale si vive en una caverna, no está evolucionado del todo o si quiere una banana, porque es la única manera en la que puede ser uno, en todo caso.

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