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El Capricho de Gaudí

20 Nov 2013 – 11:41 AM EST

Para los amantes de la arquitectura que quieren conocer más sobre la obra del célebre Antoni Gaudí, hoy les presentamos una de sus obras tempranas. El Capricho de Gaudí es una maravilla arquitectónica que está ubicada en el Barrio Sobrellano dentro de la localidad de Comillas, en Cantabria, al norte de España, y se llamó en un principio Villa Quijano. Su construcción demandó sólo dos años, algo admirable dada la complejidad de la obra. Conozcamos algo más sobre ella. 

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La extraña y maravillosa arquitectura de Gaudí

Máximo Díaz de Quijano era el nombre del cuñado del primer Marqués de Comillas, para quien Antoni Gaudí había diseñado el mobiliario de la capilla del Palacio de Sobrellano. Por ello es que le pidió también que se ocupara de levantar un edificio dentro de la misma finca que le sirviera como residencia de verano. Con sus planos su ayudante, el Arquitecto Cristóbal Cascante Colón, dado que Gaudí estaba realizando al mismo tiempo la Casa Vicens en Barcelona, llevó adelante el proyecto.

Sobre una planta rectangular de 15 metros por 36 (donde están los dormitorios, el comedor y la sala principal) se eleva el desván y debajo ellos hay un semisótano (en el que originariamente estaban el garaje y las dependencias de servicio; hoy funciona en esa estancia una tienda donde los turistas adquieren recuerdos de la visita). Las tres unidades se comunicaban mediante dos escaleras de caracol, una situada en el hall de entrada y la otra en el comedor.

Una torre desde la que se ve el mar

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Una hermosa torre con reminiscencias orientales, que recuerda a los minaretes árabes, revestida en cerámica acompaña el conjunto; bajo ella está la entrada principal enmarcada por cuatro columnas con capiteles profusamente adornados y unidas con arcos, a las que se accede por una bella escalinata semicircular. En la decoración destacan hojas y flores, todo con mucho colorido, predominando el verde de los azulejos con girasoles en relieve que se alterna con el amarillo y rojo de los ladrillos a la vista.

Las ventanas y balcones poseen barandillas de hierro forjado muy trabajados, destacándose las de la terraza de la torre circular y cada uno de los frentes se resuelve de modo diferente, pareciendo pertenecer a distintos edificios, pero aunados logran formar un todo armónico y muy estético.

En el año 1969 el Capricho de Gaudí fue declarado  Bien de Interés Cultural, pero entre los años 1985 y 1992 funcionó allí un restaurante cuando lo adquirió una compañía japonesa; la misma permite en la actualidad que se puedan visitar los jardines y también parte de la planta baja todos los días en un horario bastante amplio. Un lugar ideal para realizar una escapadita de algunas horas si estamos cerca.

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¿Conocían el Capricho de Antoni Gaudí? ¿Han visitado las  obras de Gaudí en Barcelona

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