El Desfiladero de Los Beyos se extiende por parte de Asturias y parte de León, en España. La profunda garganta (en lugares hasta de mil quinientos metros de profundidad), fue excavada por el Río Sella; éste nace en el Valle de Sajambre, al noroeste de la Provincia de León y serpentea hasta llegar al mar en Ribadesella, Asturias.
Puertos de montaña y cumbres majestuosas
Si nos aventuramos en el indescriptible paisaje desde Castilla, hay que subir por las laderas del Puerto del Pontón (a 1.300 metros sobre el nivel del mar) y apenas entramos en el bosque ya se divisa el Valle de Sajambre desde lo alto, en el fondo del mismo corre tranquilo, pero majestuoso el río; detrás de las impresionantes paredes de piedra de Peña Santa y de las crestas de los Picos de Europa queda Asturias. Viniendo desde esta última entraremos por Cangas de Onís y seguiremos el río hasta la cadena montañosa.
Su primer tramo se extiende desde la Venta de Cobarcil (kilómetros y kilómetros entre altísimas paredes de piedra caliza que caen a pico) hasta el Puente Angoyo, en el trayecto se destacan dos formaciones rocosas llamadas El Frailón o Pica la Plana y Les Moxines o Cuatro Picos.
Desde allí continúa hasta La Huera y Puente Vidosa, sección en la que se puede apreciar la Cascada de Aguas del Sella, o Aqua Saliu. En el tramo final que llega hasta Ceneya hay dos espectaculares desplomes, el de Carriá y el del pre- Macizo del Cornión (uno de los tres que integran los renombrados Picos de Europa).
Senderos antiguos y una moderna carretera
El agreste desfiladero contaba en la antigüedad con un sendero angosto, o camino peonil, que lo atravesaba; en la segunda mitad del siglo XVII se intentó reconstruirlo, esto se hizo en varias etapas que ocuparon también parte del siglo XVIII.
Este Camino del Beyo, como se lo denominaba, fue utilizado hasta que se realizaron las obras de la carretera que une Sahagún con Las Arriondas, a fines del siglo XIX, tarea que demandó más de cuarenta años y con barrenos de mano.
Para quienes aman y disfrutan del senderismo hay algunos caminos de montaña que unen puntos específicos y desde los cuales se tienen estupendas vistas, como la denominada Senda del Cartero, que es de mediana dificultad.
También se puede visitar el pueblo olvidado de Rubriellos saliendo de la Cascada de Aguas del Sella; desde la iglesia de Casielles se tiene una panorámica inolvidable del desfiladero y los Picos de Europa.
Para los más intrépidos está la carretera aérea que nos lleva hacia un hermoso pueblo de montaña, Cadenava. Vacaciones para generar mucha adrenalina, pero con lugares que a su vez brindan mucha paz, en el Desfiladero de los Beyos es cuestión de probar cual de ambas sensaciones nos agrada más.
¿Conocían sobre el Desfiladero de Los Beyos? ¿Qué les parece este bello lugar de España?