¿Conocías a los pescadores que aguantan la respiración a 20 metros de profundidad?
En algún momento de tus vacaciones en la playa seguro que más de una vez intentaste aguantar la respiración bajo el agua sin llegar a aguantar más de quince segundos. Pero, ¿y si te dijera que hay gente que puede aguantar hasta 5 minutos bajo el agua y con la suficiente capacidad para caminar por los fondos marinos mientras pesca con su arpón? Estos pescadores podrían enseñarte a hacerlo.
Bajo el mar
En algunas zonas del sudeste asiático, los Sama-Bajau continúan viviendo en el mar, concretamente en los contornos de islas como Borneo, Indonesia o Mindanao, en Filipinas. Se les conoce como "gitanos del mar" y su condición de etnias repudiadas por ciertos gobiernos se suma a su ancestral contacto con el océano, subsistiendo en viviendas fabricadas con ramas y cañas sujetas sobre zancos clavados en los arrecifes o zonas marítimas de escasa profundidad.
Como comunidad ligada al mar, la pesca fue siempre su modo de subsistir, de crear comercio y evolucionar. De ahí que los niños sean empujados al mar a muy corta edad, obligándoles a bucear durante largas horas incluso exponiéndoles a que pierdan los tímpanos, el precio a pagar por una pesca que se convierte en particular "religión" de esta comunidad.
De este modo, no es de extrañar que muchos de estos pescadores puedan pasar largos minutos bajo el agua aguantando la respiración, ya que sus pulmones poseen una mayor capacidad para soportar la presión. Lo curioso resulta que, además, pueden permitirse hacer una buena pesca y caminar por los fondos marinos como si se trataran de viejas almas fugadas de un barco pirata.
Los récords están fijados en 5 minutos y 20 minutos de profundidad en muchos de ellos.
La BBC ha fotografiado y filmado en más de una ocasión este portento humano, confirmando nuevamente los muchos matices de la adaptación al medio por parte de ciertas comunidades alrededor del mundo.
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Los pescadores Bajau que soportan hasta 5 minutos bajo el mar confirman los extremos de ciertas culturas alrededor del mundo y la necesidad de abrirse paso en la naturaleza a cualquier precio.
¿Podrías aguantar tú también?