5 juegos que ayudaban a la gente de la Edad Media a sobrevivir en las largas y aburridas noches de invierno

¿Te ha tocado pasar encerrado una cruda noche de invierno sin encontrar nada que hacer? La próxima vez, prueba con estos juegos con los que sobrevivían tus antepasados de la Edad Media.

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5. Ajedrez

Imagen Thinkstock

Jugar una partida de ajedrez con tu pareja, a la luz de las velas y al calor de la chimenea, debe ser muy agradable. Los primeros europeos que lo hicieron, llamaban elefantes a los alfiles y consejero a la reina. Esos nombres que ahora suenan extraños, eran los que tenían ambas piezas en los comienzos hindú-persas del juego.

¿Te has preguntado por qué una cosa que es fija, como una torre, tiene tanta movilidad en el ajedrez? Porque originalmente no se llamaban torres sino carros de combate. Si quieres completar la ambientación en la Edad Media, juega con piezas de marfil.

4. Backgammon

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El chaquete o tabla real fue otro juego de mesa llegado a Europa desde Oriente. Es un pasatiempo para dos personas en el que cada jugador dispone de 15 fichas de un color distinto al de las fichas de su rival. El resultado depende del azar de los dados, de las habilidades estratégicas de los rivales y de su cálculo de probabilidades.

Las referencias más antiguas del backgammon provienen de la tumba de un rey sumerio de Ur y de pinturas egipcias de los tiempos de Tutankamon. Se dice que el emperador romano Claudio se obsesionó tanto con el juego, que llevaba uno a todas partes.

3. El zorro y los gansos

Olaf el vikingo no solo fue a Inglaterra y a otras regiones europeas a saquear. También llevó el Halatafl, juego escandinavo castellanizado con varios nombres como El zorro y los gansos, y El zorro y las gallinas. Los Pieles Rojas de Norteamérica lo llamaron Pon Chochotl ( El coyote y las gallinas).

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Un jugador con una sola pieza, el zorro, intenta devorar los 13 gansos del jugador rival, saltándoles por encima. Los gansos ganan si logran arrinconar al zorro. En cada casa de la Europa del medioevo había una matanza de gansos en las largas noches de invierno.

2. Queek

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Es un pasatiempo que se juega en una superficie con casillas de dos colores, uno claro y otro oscuro, similar a un tablero de ajedrez. Se lanzan guijarros para que caigan sobre el tablero y el jugador pronostica en qué color de casilla caerá. Gana el que acumule más aciertos. Por su sencillez, debe haber sido el juego preferido por los niños de la Edad Media en las interminables noches de invierno.

1. Tragaperras medieval

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Este juego pudo haber sido el origen de las máquinas tragaperras de los casinos en las que hay que alinear tres figuras iguales para ganar. La versión de la Edad Media se jugaba lanzando 3 dados para intentar conseguir el mismo número en todos. Se cree que era el más usado en las apuestas de los soldados en los campamentos durante la Edad Media.

¿Has recurrido a alguno de estos pasatiempos?