En los últimos siete días, cinco mujeres fueron asesinadas en el céntrico estado de Puebla. El horror tomó otra víctima apenas la madrugada del jueves: Araceli Pacheco Narvarte de 24 años fue golpeada por su esposo y luego la atropelló cuando ella le bloqueaba el paso.
Ola de feminicidios golpea a Puebla y deja cinco víctimas en una semana
En lo que va de 2016, la Fiscalía ha registrado 42 muertes de mujeres relacionadas con la violencia de género, mientras un observatorio ciudadano documentó 67.
Por:Sergio Rincón
Mientras los casos de feminicidio aumentan, el gobernador de Puebla anunció su interés por ser candidato a la Presidencia de México.
Imagen Herika Martínez/AFP/Getty Images
Como Araceli, otras 66 mujeres han sido asesinadas -en lo que va de 2016- por violencia de género, según el registro del Observatorio de los Derechos Sexuales y Reproductivos (Odesyr). La Fiscalía de Puebla solo reconoce 42 feminicidios.
Esta semana, una mujer no identificada fue violada y ahorcada con una soga a la orillas de una presa cercana a la ciudad de Puebla; otras víctimas son: Tania Luna, Karla Mireya Paredes y Gizeh C.
En entrevista con Univision Noticias, Vianeth Rojas, integrante de Odesyr, explicó que la ola de feminicidios en Puebla es multifactorial, pero las autoridades no están atendiendo este fenómeno desde el principio: no existen políticas públicas para la prevención, tampoco protocolos de atención a víctimas de violencia y ha imperado la impunidad, pues de los 67 feminicidios solo hay una sentencia penal contra el agresor.
"Hay detenidos, pero aunque haya responsables detenidos no se les está juzgando adecuadamente. Eso manda un mensaje a la sociedad y a los hombres en particular que si matas a una mujer no pasa nada, porque para empezar es muy difícil que seas detenido, eso es lo que vemos que ha ocurrido en la mayoría de los casos, incluso cuando los familiares saben dónde está, quién es el feminicida, pero las autoridades no hacen nada. Es un mensaje de impunidad", declaró Rojas.
Vianeth Rojas ha estudiado y registrado los feminicidios desde hace tres años en Puebla, y refirió que en 2013 documentaron 60 casos; en 2014, 50; en 2015, 60; pero en poco más de nueve meses de 2016 van 67 asesinatos por violencia de género. El Estado de México sigue siendo el lugar más sangriento para las mujeres, con 188 víctimas en nueve meses de 2016.
"Vemos que estos crímenes contra mujeres van en aumento. En Puebla lo que está pasando es que las mujeres que son asesinadas es por gente conocida. De los casos que les hemos dado seguimiento, el 80% fueron asesinadas personas cercanas a ellas, luego hay un porcentaje menor de feminicidios relacionados con desapariciones y otras causas", detalló Vianeth Rojas.
El fiscal general del estado, Víctor Carrancá Bourget, confirmó que se tienen registrados 42 feminicidios y en la mitad de los casos los presuntos responsable están sometidos al proceso penal.
"Es un tema que nos preocupa y nos ocupa; nos corresponde investigar cada uno de los casos que se presentan", afirmó Carrancá en entrevista con Grupo Fórmula.
El pasado 4 de octubre, Alfonso Esparza Ortiz, rector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), condenó el aumento de feminicidios en esa entidad, pues Tania Luna era una de sus estudiantes.
Luna fue asfixiada con una cadena por su novio Luis Humberto, quien era funcionario público pero ahora ya está preso.
“Ya van cuatro estudiantes nuestras en los últimos dos años. ¡Ni una más!”, reclamó el rector, al señalar que el acoso y maltrato que sufren las mujeres en Puebla.
El 28 de junio, la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) emitió 11 recomendaciones al gobierno de Puebla que gestiona Rafael Moreno Valle, pero desde septiembre el político inició su una gira para anunciar que buscará la presidencia de México en 2018.
La Conavim recomendó al gobierno de Puebla elaborar un diagnóstico sobre los tipos de violencias que sufren las mujeres, tener una base de datos confiable sobre la incidencia, la implementación de campañas de difusión. capacitación en perspectiva de género a servidores públicos y tener un marco jurídico en la materia, entre otras.
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