Alertan de un presunto pacto entre pandilleros para atacar a policías de Chicago

CHICAGO, Illinios. La Policía de Chicago alertó a sus oficiales sobre un supuesto pacto entre pandilleros para dispararles.

Tres conocidas pandillas que operan al oeste de Chicago, The Vice Lords, Black Disciples y Four Corner Hustlers, presuntamente se habrían reunido el jueves pasado para discutir sus planes de disparar a miembros de la policía de Chicago, como respuesta al tiroteo en el que perdió la vida Paul O’Neal, un joven afroamericano de 18 años.

Aparentemente en esta cumbre entre pandilleros, efectuada entre altos miembros de las bandas, habrían estado de acuerdo en utilizar pistolas automáticas contra los agentes de policía de Chicago. También se habría acordado que The Four Corner Hustlers provería las armas y que además tendrían a un francotirador en un lugar desconocido.

Las tres pandillas operan principalmente en los distritos de Austin y Harrison.

La reunión entre las pandillas aparentemente se produjo un día antes de que la Dirección de Revision Independiente de la Policía (IPRA) diera a conocer los videos relacionados con el tiroteo en el que perdió la vida O’Neal, quien la tarde del jueves 28 de julio, conducía un vehículo robado cuando fue disparado por agentes en el 7400 South Merril en el barrio de South Shore.

En uno de los videos se ve como el auto que manejaba O´Neal pasa a toda velocidad junto a una patrulla y uno de los oficiales baja del auto y realiza varios disparos. Después hay una persecución en un callejón en el que O'Neal, quien iba desarmado, fue herido en la espalda.

No está claro quién hace el disparo que hirió de muerte a O´Neal, pero el momento en que un policía disparó al adolescente no fue captado por el oficial, porque o bien no funciona su cámara corporal o se le cayó durante la persecución. Las razones aún no están claras.

A raíz de este incidente, tres oficiales fueron puestos en labores administrativas.

En un correo electrónico envidado el lunes por la tarde por Anthony Guglielmi, portavoz del Departamento de Policía de Chicago dijo que: "para salvaguardar la integridad de las operaciones, el departamento no hace comentarios sobre las medidas de seguridad”.

Por su parte el alcalde Rahm Emanuel mandó un comunicado que decía que: “Hay 12,500 hombres y mujeres que se despiertan todos los días, se ponen un uniforme, abrazan a sus familias y salen de sus casas para pasar su día protegiendo a nuestras familias y a nuestros barrios".

"Tenemos que apoyarlos, trabajar con ellos, y nunca olvidar su dedicación por hacer un trabajo increíblemente peligroso y por hacerlo bien. Podemos tener una conversación razonable sobre la necesidad de reformar la rendición de cuentas de la policía, pero la idea de que un grupo de miembros de pandillas amenacen con ejercer violencia contra los hombres y las mujeres en las que los ciudadanos de Chicago basan su propia seguridad es absolutamente inaceptable”, agregó Rahm en el comunicado.

Desde que pasaron incidentes de Luisiana y Dallas, policías de Chicago han estado patrullando en pareja.

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