Ministra de Venezuela presume de "trato digno" a un diputado preso a pesar de su inmunidad

CARACAS, Venezuela.- La ministra de Asuntos Penitenciarios de Venezuela, Iris Varela, publicó el domingo en su cuenta Twitter cuatro fotos de un reo. En una de ellas, el hombre delgado aparece con la cabeza rapada y sin camisa, y en otra puede verse con un uniforme azul mientras come de pie. La funcionaria chavista acompañó las imágenes con esta leyenda: “¡los fascistas imaginan que nosotros haríamos lo que ellos! ¡Independientemente de sus crímenes, el trato es digno!”.

El recluso que fue expuesto en las redes sociales por Varela con el torso desnudo, no es uno cualquiera. Se llama Gilber Caro, es diputado de la República y ahora forma parte de los más de 100 presos políticos cuya liberación inmediata exige la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) al Gobierno del presidente Nicolás Maduro.

Caro fue detenido el 11 de enero en la primera operación ejecutada por el llamado “comando nacional antigolpe”, una instancia creada por Maduro para enfrentar los supuestos planes conspirativos que buscan derrocarlo y que está a cargo del vicepresidente Tareck El Aissami, representante del ala radical del oficialismo.

El ministro de Relaciones Interiores, Néstor Reverol, dijo que al momento de ser detenido, el parlamentario tenía en su poder “un fusil automático liviano con inscripciones de la Fuerza Armada Nacional con seriales devastados, un conjunto de cartuchos y tres barras de alto explosivo plástico denominada C4”, que habrían sido “negociados con grupos paramilitares colombianos”.

Junto con el legislador también fue capturada su novia, Steyci Escalona, una estudiante venezolana de 31 años que está residenciada en Suiza desde 2010. Escalona viajó en diciembre a Caracas para compartir las navidades con su familia y hoy está siendo procesada por un tribunal militar acusada de rebelión.

Además de Caro y su pareja, el “comando nacional antigolpe” metió en la cárcel en menos de 24 horas al exministro de Defensa, Raúl Isaías Baduel, a los concejales Jorge Luis González y Roniel Farías, y al activista juvenil Irwing Roca, bajo el argumento de que todos planificaban distintas acciones para desestabilizar al régimen chavista.

El secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, alertó que la nueva estructurada comandada por El Aissami "lo que hace es incrementar la cantidad de presos políticos y profundizar el mismo camino que nos trajo a la crisis".

Un cuestionamiento similar ha sido elevado por voceros que respaldaron al difundo comandante Hugo Chávez, pero que adversan a Maduro. El mayor general Clíver Alcalá Cordones llamó la atención sobre "la violación de los derechos políticos de los ciudadanos que tenemos derecho a disentir del Gobierno", al tiempo que el sociólogo alemán Heinz Dieterich sostuvo en un artículo reciente que "la constitución del 'comando nacional antigolpe' y el nombramiento de Tareck El Aissami como su coordinador y nuevo Vicepresidente ejecutivo, colocan a Venezuela en la antesala de la dictadura militar abierta".

Sin perdón

Para la oposición, la biografía de Caro es una historia de redención y superación personal. Sin embargo, el oficialismo utiliza su pasado para condenarlo nuevamente. Luego de anunciar su aprehensión, Reverol enfatizó que el asambleísta “posee un amplio prontuario policial. Fue privado de libertad en 1985, a 20 años de prisión, por el delito de homicidio, y en 1993 fue privado de libertad, a 15 años de prisión, por el delito de tráfico de drogas. Por supuesto, visitó varios recintos penitenciarios, y se convirtió en líder negativo de un grupo llamado ‘El carro negro’”.

“Nunca le quité la vida a nadie. El que lo mató está muerto, un muchacho del barrio. No quise decir quién era porque me iban a matar, es un código. Me condenaron a 20 años como autor material del crimen y el barrio entero sabía que yo no había sido. Algo que no hice me ayudó porque ahora vivo de esa historia”, aclaró el diputado en una entrevista concedida a Univision Noticias tras conquistar su curul en el Parlamento en diciembre de 2015.

Caro milita en Voluntad Popular, partido fundado por Leopoldo López, sentenciado a 13 años de prisión por encabezar las protestas que demandaban la salida de Maduro a principios de 2014. Casi todos los miembros de la cúpula de esta organización política, que el Gobierno tacha de “terrorista” y “antidemocrática”, enfrentan medidas judiciales o son perseguidos por los cuerpos represivos. Algunos coordinadores están en el exilio y otros se encuentran tras las rejas, incluidos dos alcaldes en ejercicio.

La MUD advierte que en este caso Maduro ha violado la figura de la inmunidad parlamentaria, consagrada en la Constitución, para asestarle otro golpe a la democracia venezolana. “Al diputado Gilber Caro le montaron un ‘falso positivo’ para violar su inmunidad parlamentaria, para destruirlo moralmente y para privarlo ilegítimamente de su libertad”, manifestaron a través de un comunicado.

El tuit publicado el domingo por la ministra Varela pretendía responder a los reclamos de una “fe de vida” por parte de Voluntad Popular, que denunció el “secuestro” de su dirigente “al mantenérsele incomunicado sin contacto con sus abogados para entablar su defensa, mucho menos con su familia”. El defensor del pueblo, Tarek William Saab, precisó el domingo que Caro fue trasladado desde un recinto militar a una cárcel de presos comunes en el centro del país, abogó porque su expediente sea tratado en tribunales civiles y recordó a las autoridades que "ningún privado de libertad debe estar incomunicado".

El gobernador del estado Miranda y dos veces candidato presidencial, Henrique Capriles Radonski, repudió las imágenes difundidas por la titular de Asuntos Penitenciarios. “¿Es un preso en un campo de concentración nazi? No. Pero le quitáramos el color a la foto y la imagen sería la misma”, comparó Capriles Radonski, quien insistió que el legislador es víctima “del secuestro por parte de Maduro y su cúpula fascista corrupta”.

Hace un año, el asambleísta tomaba la palabra en la tribuna de oradores del Parlamento para defender la aprobación de un proyecto de Ley de Amnistía y Reconciliación que posteriormente fue vetado por Maduro. “Venezuela está esperando la amnistía de todos los presos políticos que injustamente han sido privados de libertad”, exclamó Caro, quien desde hace 12 días cayó en la lista de disidentes encarcelados por órdenes del régimen chavista.

Lea el perfil de Gilber Caro: De las prisiones a la Cámara