Los saqueos por la falta de dinero en efectivo se cobran al menos tres muertos en Venezuela

CARACAS, Venezuela.- La falta de efectivo ha provocado una ola de disturbios en distintas regiones de Venezuela, desde ayer viernes 16 de diciembre. La decisión del presidente Nicolás Maduro de eliminar el billete de 100 bolívares –el de más alta denominación y que representaba 48% del circulante en el país- generó un caos en la economía y enfureció a los venezolanos, que se lanzaron a las calles a protestar. Hasta la fecha, la mayoría de las alteraciones del orden público ocurrían por la escasez de alimentos y medicinas que se ha agravado desde 2015.

Aunque se reportaron protestas en al menos 11 de los 24 estados del país –Anzoátegui, Barinas, Bolívar, Delta Amacuro, Mérida, Monagas, Táchira, Trujillo, Portuguesa, Sucre y Zulia–, la televisión y la radio no relataban en directo estos acontecimientos. Usuarios y dirigentes de la oposición (entre ellos los propios alcaldes de los municipios alzados) utilizaron la red social Twitter para informar sobre los desórdenes.

En el estado Bolívar, al sur del país, se reportaron tres muertes. Según el diario de la zona Correo del Caroní, se trata de un adolescente de 15 años, identificado como Alejandro Guarayote, que recibió un disparo durante los disturbios, en el bulevar La Limonada, en la región minera de El Callao. La policía política, Sebin, confirmó otro fallecido en la noche, durante los saqueos en el estado.

Por su parte, el diputado Ángel Medina confirmó que las tres personas fallecidas en medio de la revuelta son: una mujer embarazada, el adolescente y un comerciante de origen asiático. También denunció la detención "violando su inmunidad parlamentaria" del diputado por el estado de Apure Luis Lippa, quien fue liberado horas más tarde según confirmó el propio legislador.

"Agradezco a todas aquellas personas q estuvieron pendiente de mi detención ,ya estoy de nuevo en la calle. Mañana sigo con mi trabajo", señaló Lippa en un mensaje de Twitter.

El alcalde de El Callao, del partido opositor Primero Justicia, Carlos Chancellor, declaró esta mañana un estado de emergencia a causa de la alteración del orden público: “Declarado en emergencia el municipio Sifontes ante la situación provocada por la violencia contra los comerciantes en general, lo que causó pánico y zozobra en toda la población y pérdidas multimillonarias en el comercio local”, escribió en redes sociales.

Chancellor, había llamado la atención sobre disturbios en su jurisdicción y saqueos en otros municipios mineros.

“Fuertes protestas y saqueos en los municipios del sur del estado Bolívar, el pueblo exige prórroga para depositar el billete descontinuado”, escribió Chancellor a través de la red social Twitter.

Medios locales informaron también que en Maracaibo, capital del estado petrolero de Zulia, y segunda ciudad más importante de Venezuela, se registraron asaltos a establecimientos comerciales y enfrentamientos con la policía. Luego de aseverar que ya habían sofocado los choques en el centro de la ciudad, el secretario de Seguridad de la Gobernación del estado Zulia, Biagio Parisi, indicó que detuvieron a siete personas “por saqueo”.

En Barinas, estado natal del difunto presidente Hugo Chávez, tres vecinos resultaron heridos de bala en las protestas, según informó el diputado de la Asamblea Nacional Freddy Superlano. “Cientos de personas no pudieron depositar el billete de 100”, alertó el parlamentario.

El legislador Julio Montoya divulgó imágenes que mostraban las sedes de tres agencias bancarias (dos públicas y una privada) que fueron incendiadas en Guasdualito, estado Apure, fronterizo con Colombia. “Tu corralito y devaluación humillan al país, renuncia por irresponsable”, lanzó Montoya contra Maduro.

También el alcalde Carlos García reseñó el desarrollo de “protestas en distintos municipios de Mérida (andes venezolanos) ante el desespero de miles de ciudadanos de no poder cambiar billetes”.

El caos se desató luego de que el presidente Nicolás Maduro anunció sorpresivamente a los venezolanos el domingo la emisión de un decreto que anulaba en 72 horas la validez del billete de 100 bolívares, el de más alta denominación en el país. El mandatario justificó esta orden argumentando que buscaba golpear a “mafias” instaladas principalmente en Colombia que pretendían desestabilizar la economía venezolana con el papel moneda.

Al día siguiente, las enormes colas que ya se han hecho cotidianas frente a supermercados y farmacias, se reproducían a las puertas de los bancos públicos y privados. Los ciudadanos trataban de depositar o cambiar sus billetes de 100 bolívares –antes los más apetecidos- para evitar que se convirtieran en sal y agua.

La situación empeoró la noche del jueves. El decreto original estipulaba que pasadas las 72 horas, los venezolanos contarían con un lapso de 10 días para canjear sus billetes de 100 bolívares en las taquillas del Banco Central de Venezuela, que solo tiene dos sedes, una en Caracas y otra a 707 kilómetros, en Maracaibo.

“He cambiado el decreto, de 10 días lo he llevado a cinco días a partir de mañana viernes”, declaró el jefe de Estado, que acababa de llegar al país tras una breve visita a Cuba. Maduro había agradecido “la cooperación consciente de nuestro pueblo”, pero esa paciencia llegó a su fin este viernes.

Antes de que Maduro resolviera liquidar el billete de 100 bolívares, ya la moneda venezolana prácticamente era papel mojado. Entre septiembre y principios de este mes en Venezuela, donde rige un férreo control de cambio desde 2003, el signo monetario se devaluó en 75% frente al dólar. Además, la tasa de inflación de 2016 se acerca al 500%, según cálculos del Fondo Monetario Internacional (FMI) y economistas independientes.

El presidente venezolano dispuso la ampliación del cono monetario, con el billete de 20,000 como el de mayor denominación, y anunció que este 15 de diciembre entraría “en circulación un billete de 500 bolívares”. La promesa resultó ser falsa. Ahora dice que “llegó una cantidad importante de 76 millones de billetes de 50 que ya están siendo distribuidos”. Más papel, menos valor.

El gobierno califica como un “éxito” su nueva política monetaria. “Voy con todo, que se queden con su billete allá en Cúcuta, en Maicao (ciudades fronterizas de Colombia), le quemé las manos a las mafias con esta decisión”, celebró Maduro.

No obstante, expertos afirman que el Ejecutivo tomó esta medida no para atacar a las “mafias”, sino para frenar de un solo golpe la liquidez que propagó y que causó el alza desorbitada de la inflación y el precio del dólar en el mercado negro durante las últimas semanas.

La noche del viernes, el presidente Nicolás Maduro se dirigió al país y pidió “máxima comprensión y paciencia”. También anunció la puesta en funcionamiento de una línea 0800 para gestionar los reclamos por el canje de billetes.