La nueva batalla de Puebla es contra los 'huachicoleros', los ladrones de combustible de México

Ciudad de México.- Más de 2,000 soldados llegaron este viernes al céntrico estado de Puebla para hacer frente a los ‘huachicoleros’, dedicados al robo del combustible que pasa por los ductos de la petrolera nacional Pemex, y quienes este jueves se enfrentaron a disparos con el Ejército, dejando un saldo de al menos 10 personas muertas.

Las principales operaciones de los ‘huachicoleros’ (que proviene ‘huachicol’, término para llamar al diésel adulterado) se centran en el ‘Triángulo Rojo’, con 70% del robo de gasolina, diésel y petróleo crudo, según cifras de Pemex. Se trata de una región compuesta de cinco municipios: Tepeaca, Palmar de Bravo, Acajete, Quecholac y Acatzingo.

Pero los habitantes del ‘Triángulo Rojo’ han pedido no ser estigmatizados: aseguran que no son criminales. Sin embargo, el robo y la venta ilegal de carburantes se ha convertido en parte de la cultura popular de esa región azotada por la pobreza: allá se baila La Cumbia de los ‘huachicoleros’ y existe el santo ‘huachicolero’, un niño Jesús que en sus manos sostiene mangueras y bidones de gasolina.

El analista en políticas de seguridad y quien ha estudiado de cerca el robo de combustible en México, Alejandro Hope, dijo a Univision Noticias que esta actividad criminal deja ganancias de 7 millones de pesos (368,000 dólares) diarios solo en el 'Triángulo Rojo', "por eso los pobladores y las policías municipales celebran cuando se instala un nuevo ducto".

‘Huachicol’, el negocio para todos

De 2010 a 2016 el robo de combustibles en Puebla se incrementó más de 1,583%, de acuerdo con una investigación del diario local Lado B, que desveló que las operaciones de los ‘huachicoleros’ generaron mayor violencia en el ‘Triángulo Rojo’, y a pesar de ello no hubo detenidos.

¿Por qué no había detenidos? Otra investigación hecha por el diario Central puso al descubierto que altos mandos policiacos de Puebla encubrieron a estos criminales, algunos de ellos pertenecientes al cártel de Los Zetas.

Silvia Ramos Luna, secretaria de Estudio y Análisis Petroleros de la Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas Petroleros, explicó que el crimen organizado opera con la complicidad de funcionarios de la petrolera porque se trata de "un negocio muy jugoso y que deja ganancia para todos".

Luna detalló que en esta red criminal participan antiguos empleados de Pemex, quienes conocen datos técnicos y tienen experiencia en hacer tapping, que es una perforación a medida exacta para robar hidrocarburos sin ser detectado por los sistemas de seguridad de la petrolera.

Pérdidas millonarias

Cada 24 horas, el crimen organizado en México roba 23,500 barriles de combustible que produce Pemex, ocasionando pérdidas anuales por más de 21,000 millones de pesos (más de 1,000 millones de dólares) para la empresa.

Cifras de Pemex indican que los estados con mayor número de tomas clandestinas son Puebla, Tamaulipas Guanajuato, Sinaloa y Estado de México, siendo la zona centro del país donde más se comercializa el combustible robado, inclusive en gasolineras establecidas, según reportó en 2015 la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).

La nueva batalla de Puebla

Este viernes el presidente Enrique Peña Nieto condenó la muerte de cuatro soldados tras los enfrentamientos con ‘huachicoleros’ y prometió que “aplicará todo el peso de la ley a los responsables".

Por su parte, el gobernador de Puebla, Antonio Gali, anunció el reforzamiento de la presencia del Ejército, sumando un total de 2,400 soldados –con helicópteros y vehículos artillados– para acabar con las bandas de ‘huachicoleros’, que incluso han utilizado a niños como escudos humanos durante los enfrentamientos armados.

El objetivo es acabar con la banda de ‘Los Bukanas’ y arrestar a Antonio Martínez, alias el ‘Toñín’, supuesto líder de otro grupo criminal.

El gobernador agregó en una entrevista con la cadena Televisa que algunos pobladores apoyan a los ‘huachicoleros’ por lo que mantendrá un diálogo abierto.

El pasado lunes 1 de mayo un grupo de ocho hombres mató a un niño de dos años y violó a la madre y a una hermana de 14 años en la carretera que conecta a Puebla con la Ciudad de México.

La principal línea de investigación que siguen las autoridades poblanas es el robo del automóvil en que se transportaba la familia, pero no descartan que los responsables hayan sido bandas de ‘huachicoleros’ que operan en la zona.