Cada cierto tiempo, el mundo de la ciencia sufre un remezón con el descubrimiento de un nuevo elemento químico. ¿Tendrá fin la tabla periódica? ¿Dentro de cien años ya no será posible meter todos los elementos en un papel tamaño carta, suponiendo que todavía usemos papel, aunque las filas y las columnas sean delgaditas?

Lo maravilloso de la tabla periódica es que, aun sin descubrirlos, ya sabíamos dónde se ubicarían estos elementos y, por lo tanto, cómo serían y la forma en que deberían comportarse. La noticia es que los expertos han logrado confirmarlo y los elementos 113, 115, 117 y 118 finalmente han sido descubiertos, aprobados y agregados a la tabla periódica de los elementos.

Seguro reconoces el nombre de Dmitri Mendeléyev, probablemente escuchaste hablar de él en la clase de química cuando empezaste a aprender sobre la utilidad de la tabla periódica. Pero ¿cuánto sabes sobre la vida de este visionario químico ruso? Sigue leyendo para descubrir estos 7 datos sobre la vida de Mendeléyev que probablemente no conocías.

¿Cuándo fue la última vez que agarraste una tabla periódica? En Batanga queremos poner a prueba qué tan atento estuviste a nuestra sección de química e hicimos este maravilloso quiz, ¿te atreves a hacerlo?

Aquellos que alguna vez pisaron un aula de química probablemente tuvieron que lidiar con la todopoderosa tabla periódica de los elementos. Aunque parezca mentira, y como tantos otras herramientas académicas, la tabla periódica no existe para desorientarnos y desesperar, sino para facilitarnos las cosas. Si no saben de lo que estoy hablando, la tabla periódica es un sistema genuino donde se listan, según sus propiedades químicas, los elementos que componen todo lo conocido.

La tabla periódica de los elementos es algo realmente útil para la ciencia, sin dudas una herramienta indispensable. Desde su origen ha cambiado bastante de forma y de criterios de organización. La tabla periódica que manejamos en la actualidad clasifica a los elementos químicos conocidos en 7 períodos (filas) y 18 grupos o familias (columnas). Los elementos se organizan de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo en función de su número atómico, que está definido por el número de cargas positivas del núcleo.