El hombre asegura su inocencia, pero una cámara captó como inspeccionaba el auto, horas después de haberlo estacionado, mientras su pequeño de dos años moría asfixiado.

Varios oficiales intentaron atraparlo para salvarlo de morir atropellado, pero la asustada mascota se alejaba a toda carrera de los uniformados y corría en sentido contrario a los vehículos.

Los antisociales estrellaron la furgoneta contra una gasolinera, arrancaron el cajero automático y se lo llevaron en el vehículo dejando pérdidas millonarias a su paso.

La escena ocurrió en Carolina del Norte. Al parecer los agentes pensaron que era un delincuente y lo golpearon, lo lanzaron al piso y lo esposaron. Las autoridades reconocieron el uso excesivo de fuerza en este caso.

El incidente desató fuertes protestas en la comunidad negra. Los familiares de la víctima alegaban que le dispararon por la espalda, mientras llevaba las manos en alto, pero las imágenes muestran que tenía un arma.

Haciendo caso omiso de las regulaciones que prohíben aterrizar en el arrecife del Golfo de México, la aeronave descendió sin importar el daño que podía causar. Un senador y un empresario se bajaron del aparato y abordaron un yate como si nada.