Aunque suene paradójico, encontramos en un centro comercial la nieve en el desierto, checa cómo les fue.

Julio Ibáñez les vendió a los comerciantes un sombrero mexicano, demostrando sus dotes para el negocio.

A Lalo Villar le sorprendió que, casi todo en El Cairo, es aderezado con limón para un sabor más amargo.

Irina Baeva mostró su cariño por este tipo de animales y se aferró a vivir esta experiencia en el desierto.

Todo iba muy bien, la gente le pagaba por el servicio, hasta que una persona decidió llamar a la seguridad.

Los saudíes perdieron la magia mostrada ante Argentina, ahora la clara misión es sumar unidades ante el Tri.