La sabiduría de la locutora en el arte de la seducción no tiene límites y en este episodio, revela la forma más práctica para que todas las mujeres lleguen puntuales a la cita con el amor.

Aunque el locutor de El Free-guey show niega ser partidario del presidente, cuando vio a un hombre semejante a su hijo le tuvo cariño y hasta se atrevió a regalarle uno de sus sombreros favoritos.

Ella viajó con El Free-guey show al lugar que la vio nacer como locutora y junto al Compa Ivan, le "midieron el aceite" a la raza que los acompañó.

El fiscal general defendió la política de mano dura contra los inmigrantes y no sentirá remordimientos por quienes sean arrestados en redadas en sitios laborales.

Desde los piropos más populares, hasta unos bien ardientes, a la locutora le dijeron de todo; "y a esa de blanco..."

Después de ser apodada por un radioescucha, la locutora quiere ganarse el apellido de Kardashian y amenaza con hacer un video como el de Kim.