Viajemos a las entrañas del eslabón más frágil de la cadena humana: los niños. Sigue los caminos de los jóvenes llamados “Ernesto” tanto víctimas como sicarios, que en un momento de sus vidas usaron un arma para ser parte del crimen organizado.
Viajemos a las entrañas del eslabón más frágil de la cadena humana: los niños. Sigue los caminos de los jóvenes llamados “Ernesto” tanto víctimas como sicarios, que en un momento de sus vidas usaron un arma para ser parte del crimen organizado.