En el segundo episodio de Pequeños Gigantes, Giovani volvió a llevarse el show. El pequeño estaba en medio de la sesión de preguntas y respuestas cuando le dieron unas ganas tremendas de irse directo al baño. Los jueces y el público estallaron en risas al ver la reacción del pequeño, y la producción debió esperarlo para continuar el show.