"¡Wow, wow!", exclamó Eric al conocer a la flechada que le envió flores y le dio un "que sí, que sí"
La emoción se apoderó del amoroso cuando le llegó un regalo de una admiradora secreta, tanto que le tembló la mano cuando leyó su carta. Ahora, al escuchar las cosas que tienen en común y verla cara a cara, Eric se llevó una agradable sorpresa, así que no lo pensó mucho e invitó a Mariana a tomar un café.
"¡Wow, wow!", exclamó Eric al conocer a la flechada que le envió flores y le dio un "que sí, que sí"
La emoción se apoderó del amoroso cuando le llegó un regalo de una admiradora secreta, tanto que le tembló la mano cuando leyó su carta. Ahora, al escuchar las cosas que tienen en común y verla cara a cara, Eric se llevó una agradable sorpresa, así que no lo pensó mucho e invitó a Mariana a tomar un café.