Sí se pudo: Nory ya había dicho que no, pero con un par de poemas su flechado se ganó un "que sí, que sí"
Después de abrir la puerta del amor, Nory no quedó muy convencida y rechazó a Ismael. Sin embargo, el cubano no desistió y recitó un par de versos que le demostraron su romanticismo a la amorosa, así que ella lo invitó a tomar un café.
Sí se pudo: Nory ya había dicho que no, pero con un par de poemas su flechado se ganó un "que sí, que sí"
Después de abrir la puerta del amor, Nory no quedó muy convencida y rechazó a Ismael. Sin embargo, el cubano no desistió y recitó un par de versos que le demostraron su romanticismo a la amorosa, así que ella lo invitó a tomar un café.