Sebastiano no se resistió y le dijo "que sí, que sí" al "taka-taka" de su flechada
Mireya y su corazón sufrían al ver a Sebastiano en la puerta del amor por la posibilidad de perderlo. Tras noches de desvelo y sueños con el amoroso, demostró que para el amor el idioma no importa. Después de muchas risas y confesiones esta parejita del "taka-taka" se fue feliz con un "que sí, que sí".
Sebastiano no se resistió y le dijo "que sí, que sí" al "taka-taka" de su flechada
Mireya y su corazón sufrían al ver a Sebastiano en la puerta del amor por la posibilidad de perderlo. Tras noches de desvelo y sueños con el amoroso, demostró que para el amor el idioma no importa. Después de muchas risas y confesiones esta parejita del "taka-taka" se fue feliz con un "que sí, que sí".