Pía ya había dicho "no", pero su flechado no se rindió hasta que ella dijo: "Que sí, que sí"
Después de conocer la historia de David, quien fue padre y enviudó desde muy joven, la ecuatoriana no estaba del todo convencida así que lo rechazó, primero porque creyó que él no quería tener más hijos y después porque no sintió atracción, pero él la convenció de invitarlo a tomar un café.
Pía ya había dicho "no", pero su flechado no se rindió hasta que ella dijo: "Que sí, que sí"
Después de conocer la historia de David, quien fue padre y enviudó desde muy joven, la ecuatoriana no estaba del todo convencida así que lo rechazó, primero porque creyó que él no quería tener más hijos y después porque no sintió atracción, pero él la convenció de invitarlo a tomar un café.