Pía no dudó en dar el "que sí, que sí" a su flechado, quien llegó con regalos y un tierno poema
Parecía que la Navidad se había adelantado para la amorosa con los presentes que le trajo Julio, reguetonero puertorriqueño que la sorprendió con sus respuestas y la cautivó aún más con un poema que escribió para ella. Tras escucharlo, la ecuatoriana lo invitó al bar de Pietro sin pensarlo dos veces.
Pía no dudó en dar el "que sí, que sí" a su flechado, quien llegó con regalos y un tierno poema
Parecía que la Navidad se había adelantado para la amorosa con los presentes que le trajo Julio, reguetonero puertorriqueño que la sorprendió con sus respuestas y la cautivó aún más con un poema que escribió para ella. Tras escucharlo, la ecuatoriana lo invitó al bar de Pietro sin pensarlo dos veces.