Gilberto al fin recibió a una flechada, pero hizo que ella y todos se ruborizaran con sus chistes
Después de que el amoroso se quejara de que no llegaran flechadas para él, apareció Awilda, quien quedó cautivada por sus canas. El colombiano no dudó en hacer un chistorete que provocó las risas de todos y que Awilda se sonrojara, pero fue un "que sí, que sí".
Gilberto al fin recibió a una flechada, pero hizo que ella y todos se ruborizaran con sus chistes
Después de que el amoroso se quejara de que no llegaran flechadas para él, apareció Awilda, quien quedó cautivada por sus canas. El colombiano no dudó en hacer un chistorete que provocó las risas de todos y que Awilda se sonrojara, pero fue un "que sí, que sí".