Nuestra flechada llegó llena de energía y vivacidad al foro, tanto que intentó convencer al tímido amoroso de enseñarlo a bailar bachata; él resultó un experto en tango. Cuando la puerta del amor se abrió, las clases comenzaron y, entre manos traviesas y ritmos latinos, Rubén aceptó conocer aún más a María.